Un centenar de arroceros valencianos y treinta tractores se han concentrado este lunes ante la sede de una empresa distribuidora en Algemesí en protesta por las masivas importaciones de arroz de terceros países que dejan al sector local con los almacenes llenos de este cereal de la pasada campaña.
El acto de protesta ha sido secundado por las organizaciones profesionales agrarias de la Comunitat Valenciana (La Unió Llauradora, AVA-Asaja, Asaja Alicante, UPA-PV y CCPV-COAG) en la entrada de la empresa Arroz Sos-Herba Ricemills, S.L.U. -del grupo Ebro Foods- en Algemesí.
Los tractores han llegado al punto de concentración a través de carreteras comarcales, principalmente por la CV-516, y se han colocado en las inmediaciones de las instalaciones de esta empresa. A la conclusión, se ha elaborado una paella con arroz valenciano para denunciar las importaciones de esas empresas.
Con la protesta se retoma el calendario de movilizaciones que las organizaciones agrarias iniciaron a finales del pasado mes de enero y por el que desarrollaron cuatro actos conjuntos en toda la Comunitat Valenciana.
El objetivo es que los consumidores compren arroz valenciano, "para comer sano y seguro, potenciar la economía de nuestra tierra y salvar los humedales valencianos de los que depende el cultivo del arroz", señalan las entidades convocantes.
El secretario general de La Unió, Carles Peris, ha señalado que el sector del arroz está sufriendo en estos momentos unas importaciones "masivas" procedente de terceros países por parte de empresas arroceras, que asciende a 36.000 toneladas en los últimos meses, mientras los productores locales tienen el arroz en almacenes y presiones para fijar precios a la baja.
"No es justo, queremos que esas importaciones sean en menor grado y que en el arroz que se envasa en estas grandes empresas ponga el origen y haya transparencia de cara al consumidor", según Peris.
Desde AVA, su representante Miguel Minguet, reclama que se indique el origen del arroz de forma clara ya que actualmente la única manera de conocerlo es mirar el logotipo de la denominación de origen, y ha asegurado que el arroz valenciano presenta unas características de seguridad alimentaria que no tienen los arroces de fuera y no pueden utilizar determinados productos por ser cancerígenos que sí usan estos últimos.
"A diferencia del arroz europeo que cumple los máximos estándares de calidad, Myanmar y Camboya, por ejemplo, usan productos químicos nocivos para la salud que están prohibidos en la UE, cultivan de manera insostenible para el medioambiente y vulneran los derechos humanos", aseguran.
También critican a las grandes empresas arroceras por no especificar en los paquetes de arroz que venden en las cadenas de distribución el país de origen.
Algunas de ellas, advierten, venden arroz asiático como si fuera valenciano, indicando en la etiqueta únicamente el distribuidor local e incluso fotos identificativas de la Comunitat Valenciana, por lo que piden que se identifique el origen para que no se haga pasar arroz asiático por valenciano.