Un mundo mejor

Manuel Martínez. / EPDA

Suele ocurrir que valoramos más las cosas que tenemos cuando las perdemos o cuando los que están a nuestro alrededor las pierden. A golpes aprendemos a valorar las cosas y después de estos golpes vienen periodos en los que valoramos más lo que tenemos; por desgracia, duran poco.

Ahora tenemos delante de nosotros un periodo en el que estamos perdiendo gran cantidad de cosas y lamentablemente, todavía vamos a perder más. Vienen tiempos duros y de nosotros dependerá que este paréntesis en el desarrollo de la vida sirva para algo o no. En nuestras manos está utilizar estos momentos para corregir lo que se ha hecho mal e intentar en la medida de lo posible levantarnos con más fuerza. Tenemos ejemplos de países como Japón y Alemania que se han levantado después de cruentas guerras y se han colocado a primer nivel mundial. Ahora libramos otra guerra, a nivel mundial, sin fronteras y con un enemigo invisible; debemos luchar, primero para vencer al enemigo y posteriormente para recuperarnos de la contienda.

Simplemente pido que aprovechemos estos momentos para reflexionar, para ver los errores individuales y colectivos que hemos cometido, para ver lo frágil que es nuestra sociedad, para ver lo dependientes que somos los unos de los otros y cómo no, para valorar todo lo bueno que tenemos y que muchas veces la velocidad de la sociedad no nos deja apreciar.

Espero que esta reflexión nos sirva para valorar lo que realmente importa, para que no tengamos que activarla con futuros golpes sino que permanezca siempre activa en nuestros pensamientos y para que aprendamos de los momentos difíciles y nos levantemos corrigiendo los errores del pasado, dejando para nosotros y sobre todo para nuestros hijos un mundo más justo y más bueno, en definitiva, un mundo mejor.