Hoy todavía en la cartelera de nuestros cines es muy recomendable esta última y oscarizada película, sobre uno de los acontecimientos más importantes de la cultura popular del fenecido Siglo XX.
En la película, de una factura e interpretación impecables, se nos sumerge en como entonces en los luminosos y míticos 60, un desconocido pueblerino, BOB DYLAN, se hizo meteóricamente popular con unos aparentemente muy simples temas musicales.
Acompañado únicamente de su singular voz, su guitarra y esa apasionada y racial harmónica, en el film, y a la par que se relata su rutilante ascenso al abismo del estrellato, se van desgranando esas fundacionales piezas de la revolución de la música popular que se estaba por entonces y tal vez inconscientemente, gestando.
Ya nada sonará pues igual después de " BLOWIN' in the WIND", " I WANT YOU", "... BABY BLUE"... " FOR EVER YOUNG"... Y sólo por citar algunas pocas de esas aparentemente humildes o muy sencillas canciones del genio norteamericano, que quizás junto al inconmensurable legado de los BEATLES, sean y sigan siendo los sonidos más popularmente influyentes desde los sesenta.
Pues al igual que le pasara a nuestro genio patrio D. JOSÉ MONGE, alias CAMARÓN, unos lustros más tarde, a Bob Dylan nunca le perdonarán los puristas de mayormente en su caso la música folk, el como se atrevió a crear un género nuevo, que trascendiendo al country y al folclore useño, y acompañándose finalmente y sin recato de la electricidad, era ya algo nuevo: universal, revolucionario e inclasificable.
Es tal la influencia del monstruo Dylan, que estrellas como JOAN BAEZ, los Flying BURRITO BROTHERS, la VELVET UNDERGROUND, o las
hermosas baladas campestres de los ROLLING: " Dead Flowers", " Sweet Virginia" o " Wild Horses", seguramente no existirían como tales, sin haberse embriagado previamente con el duende de las creaciones de Dylan.
Por último, considerar que el viejo Bob fue uno de los principales fundadores de la figura del cantautor superventas. Que tantos discípulos gloriosos se ha granjeado hasta la fecha.
Merecido pues que sea Premio Nobel de Literatura; aunque esto no haya sido más que otro escándalo y otra agria polémica en su siempre muy controvertida e increíble experiencia.
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