Juan Benito Rodríguez Manzanares. /EPDA Como algunos lugares del mundo, Valencia en España, no sólo es sinónimo de monumentos y grandes gestas, pues en Valencia contamos con una rica gastronomía y con algunos productos que son exclusivos de nuestra tierra. Uno de los cultivos autóctonos más exclusivos es el llamado «Tomate Valenciano», que es la variedad más sabrosa y peculiar de la marca «Tomate de El Perelló».
Ahora bien, no quiero ni puedo olvidarme de otros grandes cultivos valencianos como son el arroz, la alcachofa, la naranja, el garrofón o la chufa, por citar algunos de ellos, pero la peculiaridad del tomate valenciano es que es endémico de Valencia y no se cultiva en ningún otro lugar del mundo.
El Perelló es una Entidad Local Menor perteneciente al municipio de Sueca en la Ribera Baja, la cual linda con el mar Mediterráneo, siendo la misma una zona de terrenos arenosos muy próximos al Parque Natural de la Albufera.
Según los entendidos tomatólogos, es este terreno arenoso que se comenzó a cultivar hace muchas décadas, un factor determinante y eminentemente crucial en su calidad y cualidad organoléptica (1). Esta cualidad también se ve favorecida gracias al agua con que se riegan estos tomates, pues la misma es ligeramente salina a diferencia del agua dulce con que se suelen regar los cultivos. Además, al estar sembrado muy próximo al mar, el subsuelo donde hunden las raíces las tomateras del tomate valenciano, es muy rico en sales minerales. La salinidad del agua y las sales minerales de la tierra, también favorecen que la piel de los tomates sea muy fina en comparación con otras variedades.
La marca «Tomates de El Perelló» se extiende desde El Perellonet hasta casi Cullera, una gran extensión de terreno de la cual en 2016 se recolectaron más de dos millones de kilos de tomates, los cuales suelen nutrir principalmente las fruterías de la zona de influencia y las de Valencia, siendo muy contadas las ocasiones en que llegan a distribuirse fuera a ciudades como Madrid o Murcia, pues estos tomates tienen su vida útil muy limitada al no pasar por cámaras y no utilizar para su cultivo ningún tipo de pesticidas ni productos químicos, ya que estos están prohibidos al sembrarse junto al Parque Natural de la Albufera, siendo un producto muy ecológico, y por lo tanto con un muy alto nivel nutricional.
El tomate de El Perelló en su variedad de tomate valenciano, tiene la cualidad de ser muy carnoso y jugoso, tener poca semilla, y como ya he citado, una piel muy fina y un sabor muy dulce e inconfundible a la vez con poca acidez, suave al paladar y algo escaso de zumo.
Esta especial variedad de tomate autóctona de Valencia, se recolectan desde mayo hasta agosto, así que hay un dicho popular en Valencia que dice que:
«Si en enero te ofrecen tomate valenciano, es mentira, no lo compres».
Ahora bien, bajo la marca «Tomate de El Perelló», no sólo se comercializa el producto estrella, el Tomate Valenciano, del cual ya hemos hablado, el cual tiene dos variedades:
Pitonet (pitoncillo) también llamada mascle (macho), por tener un saliente, el cual es más pequeño que la otra variante.
Arreplegat (recogido), también llamada femella (hembra), los cuales tienen una hendidura o agujero y son más grandes que su variante hermana.
Sino que durante su mismo periodo de cultivo encontramos el:
Tomate de ensalada, con sus variedades «Éufrates» y «Birloque», cuya producción coincide desde abril hasta finales de verano, y cuyo calibre oscila entre 57 y 102 mm.
Y, en los meses en los que no se cultivan estas variedades, se siembran otras como la:Mermade Cuarenteno en su variedad «Delizia» con un calibre desde 67 mm.
RAF (Resistente a Filosorum), cuya producción se realiza en invierno e inicio de la primavera.
Y otras variedades como las; redonda; cherry bombón; pera; rollo y tomate rosa.
Es preceptivo comentar que en los últimos años se está elevando la producción del tomate valenciano, y ante esto, hay muchas voces de expertos tomatólogos que no están exactamente a favor de que así sea, pues son de la opinión de que, al aumentar la cantidad de producción, pueda disminuir la calidad del tomate, y justamente la calidad del tomate de El Perelló, es una de sus grandes virtudes y perfecta tarjeta de presentación.
El tomate de Perelló tiene incluso su propia feria gastronómica anual, la cual se organiza en junio. Durante la feria se realizan unas jornadas gastronómicas en la que los restaurantes participantes ofrecen todo tipo de platos realizados con tomates de El Perelló, preferentemente con la variedad del tomate valenciano, que es la estrella de la marca «Tomates de El Perelló». Entre los platos podemos encontrar desde la tradicional ensalada valenciana, hasta los platos más inusuales e innovadores.
Sobre el tomate de El Perelló, el gastrónomo y escritor Juan Salvador Gayá Sastre (1957), en su artículo «Tomate de "El Perelló"» nos dice en su primer párrafo:
«En los terrenos arenosos de El Perelló [...] cultivan los tomates, que según dicen, son los mejores del mundo. Una variedad autóctona temprana que se viene recuperando desde hace una década y que nada tiene que ver con los híbridos tan de moda en estos momentos».
Hay una bonita historia que cuenta que uno de los mejores tomatólogos, oriundo de El Perelló José Luis García Lobato, llevando un día tomates al restaurante Ca Sento, se encontró con el director de cine Bigas Luna (1946-2013) el cual dio un mordisco a uno de los tomates que llevaba Lobato y, cuentan que el cineasta lloró de placer al sentir el incomparable sabor del tomate que acababa de morder.
El Perelló, en Sueca, es símbolo y sinónimo de buenos manjares valencianos.
Organoléptico. Que puede ser percibido por los órganos de los sentidos humanos.
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