Juan Pedro Burgos, fundador de la Mancomunidad La Serranía. /EPDALa Serranía, esta bella valenciana tan desconocida. Llevamos 46 años de democracia, y el 3 de abril próximo hará 44 años de la celebración de las primeras elecciones municipales. Durante todas estas décadas, La Serranía no ha tenido representación oriunda ni en el Congreso de los Diputados ni el Senado. Ni en el Consell.
Es obvio que los representantes locales de La Serranía, tanto del PP como del PSOE, saben ganar las elecciones y trabajar por su organización. Es evidente que la política en La Serranía cuenta con personas honestas, honradas y formadas como para tener varios diputados y senadores en Madrid, y muchos de nuestros políticos deberían estar en cargos relevantes tanto de la Administración del Estado como de la Administración Autonómica. Además, ahora más que nunca, se necesitan políticos así de íntegros, y más tras saltar a la luz el caso de los diputados del “Tito Berni”.
Evidentemente, las listas electorales las confeccionan los aparatos de los partidos, que tienen mucho de endógenos. Existen muchos intereses espurios en los partidos políticos a la hora de elaborar una lista electoral. En La Serranía, no tenemos “lobbys”, grupos de presión, y eso también se nota. Pero ya que se llenan la boca de turismo de interior, de cuidar nuestros montes, de lucha contra la despoblación, de desarrollo rural, de energías renovables… Sería lógico y consecuente (si creyeran ese discurso), que diesen protagonismo a los representantes del interior situándolos en puestos de salida de las listas electorales, nacionales y autonómicas.
La gestión de los políticos de La Serranía en cargos importantes es precisa. Por la gran experiencia que se tiene de graves problemas y sus soluciones. Además de que la política con mayúsculas necesita una bocanada de aire fresco que pueden aportar muchos de los curtidos políticos municipales de La Serranía. Nuestros representantes están sometidos a un control extra, cercano, directo y constante de sus vecinos, que viene dado por el gran conocimiento común que se tiene de todo lo referente a todos y cada uno de nuestros políticos municipales.
El 3 de abril, pero ahora de 2023, sabremos con certeza si hay elecciones autonómicas en la Comunitat Valenciana el 28 de mayo, yo supongo que sí, pero depende de cómo evolucionen los escándalos estas próximas semanas. Si así fuera, por todo lo anterior, por ser bueno para todos, incluso por ser de justicia con la poca que hay ahora), deberían aparecer en los primeros puestos de las listas buenas personas de La Serranía.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia