Carlos Galiana, concejal de Valencia. Algunos políticos se transforman cuando pasan de estar en la oposición a gobernar, repitiendo los mismos errores del partido que gobernaba hasta el momento. Le ha sucedido a Compromís en el Ayuntamiento de Valencia, donde en poco más de 5 años junto al PSOE, ha pasado de venderse como el partido regenerador, azote de corruptelas, bandera de la igualdad y unos cuantos eslóganes más, a convertirse precisamente en aquello que denunciaba. Compromís ha hecho muchas cosas bien, pero para destacarlas ya están sus altavoces mediáticos bien pagados con dinero público, alguno de los cuales han nacido al calor del éxito electoral de Compromís. El alcalde, Joan Ribó, un político del que uno se puede poco fiar si atendemos a su trayectoria desde que abandonó el barco de Esquerra Unida -la destroza que hizo, cargándose casi literalmente a Glòria Marcos y apoyando el urbanismo salvaje en Canet d’En Berenguer, nido de corrupción al estilo de Marbella y la serie ‘Crematorio’- hacía uso de su habitual postureo y palabrería para respaldar a los trabajadores de Levante que van a perder su trabajo por el anuncio de un ERE que afecta a 22 personas. Atención a la frase lapidaria: ‘‘Els mitjans de comunicació són part essencial de la democràcia. Des de la discrepància o l’acord. La seua tasca de fiscalització i la informació de servici públic són necessàries. Per això, lamente esta notícia i esper que es puga reconduir. El meu suport als treballadors/es’’. Conste que apoyo a estos trabajadores y todos los periodistas que ven peligrar su empleo. Sin periodistas no hay periodismo. Sin periodismo no hay democracia.
La cuenta oficial de Twitter de El Periódico de Aquí @elperiodicoaqui le respondía recordando que cuando ‘‘su Ayuntamiento discrimina con la publicidad institucional también contribuye a que muchos periodistas pierdan su trabajo. Nada que los tribunales no acaben por solucionar’’. A continuación me sumaba como director del Grupo de Aquí con el siguiente comentario: ‘‘Cuando las instituciones públicas reparten la publicidad de forma sectaria y, además, no sirve para evitar el despido de los periodistas... Deje usted la palabrería barata y deje de discriminar’’. Y es aquí donde interviene Carlos Galiana, concejal accidental de Fallas -por la imputación de su compañero Pere Fuset-, edil de Mercados y responsable de la publicidad institucional, actor que hizo su mejor papel con la famosa conexión con Europa, cuya intervención en inglés en la videoconferencia para defender la candidatura de esta ciudad como Capital Europea de la Innovación fue doblada por otra persona. Mal actor, pésimo gobernante y peor talante para gestionar la publicidad institucional del Ayuntamiento, que no es de Carlos Galiana, ni de Compromís, sino de todos los valencianos y valencianas. ‘‘Com a responsable de la publicitat institucional espere que en la reunió que tenim el 17 porte vostè proves d’eixa acusació o faça després una rectificació pública’’.
Galiana demuestra poca cintura política, miopía y astigmatismo. Él sabe que este medio de comunicación, entre otros, es discriminado por el Ayuntamiento de Valencia desde que Compromís entró a gobernar en 2015, quedando especialmente en evidencia cuando este grupo de comunicación independiente, 100% valenciano y de proximidad inauguró su edición impresa gratuita en septiembre de 2018. Dos webs potentes y un periódico con la mayor difusión en la ciudad de Valenciana excluidos del reparto publicitario del Consistorio.
Se llama discriminación a repartir la publicidad sin tener en cuenta la penetración, la difusión y la trayectoria de un medio. Un grupo con 14 empleados y un buen número de colaboradores que, por cierto, no ha despedido a nadie durante la pandemia, a diferencia de otros medios que utilizan este dinero para pagar los EREs. Y ahí está Joan Ribó, o alguno de sus asesores, escribiendo tuits para quedar bien de cara a la galería, pero haciendo lo contrario con sus actos. Sectarismo e hipocresía. Y ahí está también Galiana, a quien le dimos un galardón en lo I Premios de El Periódico de Aquí en la ciudad de Valencia, celebrados la última semana de febrero en el Ateneo Mercantil por la maravillosa iniciativa del Bonica Fest, demostrando este rotativo, una vez más, su independencia y pluralidad.
Galiana interviene ofendido, pero lo que es más grave, anulando la reunión privada prevista para el 17 para analizar este agravio comparativo respecto a otros medios, especialmente desde que se aprobó la ley de Publicidad Institucional, promovida precisamente por Compromís para evitar la discriminación que después sigue haciendo Compromís. Al leer el hilo, Galiana se viene arriba y demuestra que Valencia se puede convertir en un gobierno bananero, donde un concejal se enfada y saca públicamente su tic en un tuit autoritario: ‘‘Doncs aleshores no fa falta cap reunió. Quan hi ha advocats pel mig el millor és que parlen entre ells. Ja tinc massa experiència en el tema. I més amb la foto tan innecessària per ilustrar la notícia. Salutacions’’. Sin talante, sin cintura y molesto por una foto que ilustraba la noticia en la que El Periódico de Aquí anunciaba en noviembre que demandaría al Consistorio por discriminación publicitaria. Tras cinco años de paciencia. Galiana, enfadica. No me gusta la foto, no me gusta la crítica, pues ya no hay reunión. ‘‘Els mitjans de comunicació són part fonamental de la democràcia. Des de la discrepància o l’acord’’. Palabras vacías de Ribó.
La ley es clara al respecto. En el preámbulo se recoge que ''la Generalitat como principal anunciante público de la Comunitat Valenciana, debe evitar la posible discriminación en el reparto de la publicidad entre los diferentes medios y soportes, estableciendo los criterios que deben seguirse para la adjudicación en base a los principios de eficacia y objetividad, mediante el establecimiento de unos criterios objetivos como son los de difusión, audiencia, alcance y penetración’’.
En el artículo 1, Objeto de la ley, del título 1, se señala en el apartado 4: ''la presente ley garantiza la transparencia, garantía de una mayor accesibilidad a la ciudadanía y la preservación de la lealtad institucional y la pluralidad de medios’’ y en el 5: ‘’la distribución de la publcidad institucional deberá efectuarse con criterios objetivos evitando la discrecionalidad y promoviendo el acceso de los medios de comunicación de proximidad’’.
Este periódico va a demandar al Ayuntamiento de Valencia y exige al gobierno municipal que deje de discriminar y cumpla con la ley. 40.000 ejemplares mensuales de distribución gratuita y 3.786.777 usuarios y 9.764.433 páginas vistas de www.ElPeriodicodeAqui.com desde el 1 de marzo al 30 de noviembre, según Google Analytics, con un posicionamiento en Comscore que hace que otras administraciones, como Generalitat y Diputación, cuenten con este medio como uno de los 10 más importantes de la Comunitat Valenciana. El señor Galiana no quiere escuchar porque es otro sectario.
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