Pedro Sánchez en rueda de prensa. EPDA El Gobierno ha anunciado esta tarde la aprobación de un segundo paquete de medidas económicas que movilizará 200.000 millones de euros, lo que supone cerca del 20% del PIB. Se trata, según las palabras de Sánchez, de “la mayor movilización de recursos de la historia democrática de España”.
Entre las medidas más destacadas que se han aprobado en el Consejo de Ministros está la moratoria del pago de hipotecas para los parados y afectados por el COVID-19. Una medida que ya han aprobado recientemente países como Italia y Francia. Además, se prohíbe el cese de suministros básicos, como el agua, la luz y el gas, para colectivos vulnerables.
El decreto también activa una línea de avales y garantías de 100.000 millones, aunque se trata de una cifra todavía en discusión para evitar que las empresas cierren por falta de liquidez. Pero, además, el Gobierno también aprueba otras medidas como la flexibilización de los expedientes de regulación de empleo temporales (ERTE), que permite el cobro de la prestación por desempleo sin consumir los derechos de prestación acumulados y sin necesidad de cumplir el requisito de carencia a los afectados.
También se incluye una exoneración del 100% de las cotizaciones para las pymes que sigan manteniendo el empleo y del 75% para las demás empresas, siempre y cuando mantengan las plantillas. Así mismo, se ofrecen medidas para las cuotas de autónomos que sufran una caída importante en su cifra de negocio.
Respecto a la adaptación de las jornadas laborales, el Gobierno garantiza el derecho al cuidado de los trabajadores, pudiendo acogerse a reducciones de jornada de hasta el 100% y a reorganizaciones del tiempo de trabajo para poder cuidar de familiares de hasta segundo grado, sin que por ello puedan ser despedidos.
Por último, el Gobierno se compromete a blindar a las grandes empresas españolas para evitar que la caída de su cotización por las medidas que se están adoptando para frenar el coronavirus. En palabras del presidente Sánchez, se trata de “impedir que empresas de fuera de la UE puedan hacerse con el control de empresas aprovechando la caída coyuntural de sus acciones en esta situación”. Una situación en la que se han podido ver afectadas algunas de las principales empresas de España, como BBVA, Banco Santander o Telefónica, que se han desplomado a mínimos.
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