Heterocephalus glaber./EPDA
Rata topo con sus crías./EPDA La
rata topo desnuda o ratopín rasurado (Heterocephalus glaber) es un roedor de existencia exclusivamente
subterránea que vive en el subsuelo
de las zonas áridas del denominado “Cuerno
de África” (Somalia, Etiopía, Eritrea y Yibuti). La penumbra permanente en
que vive ha motivado una peculiar anatomía reduciendo el tamaño de sus ojos y
su capacidad visual. Sus patas son muy cortas y les permite moverse con rapidez
en los túneles, tanto adelante como atrás. La cabeza es desproporcionada, con
pequeñísimos ojos y orejas. Resaltan los grandes y peculiares incisivos móviles
que se separan y desplazan de forma independiente y que utilizan para excavar
la dura tierra y crear un complejo sistema de túneles que pueden llegar a medir
varios kilómetros de longitud. La piel carece de pelo y de panículo adiposo y
cuelga como un pellejo sonrosado sobre el cuerpo fusiforme y cabezón. En
BIOPARC podemos verlas en la zona que
recrea la vida subterránea de la Sabana y, desde hace unos días, contemplar
a la nueva camada mamando de su progenitora.
Su biología y comportamiento
convierte a estos animales en “extraterrestres”. Son los únicos mamíferos con un comportamiento eusocial, rasgo característico
de los insectos coloniales como abejas u hormigas. Crean colonias, realizan
una organizada división del trabajo y del cuidado cooperativo de crías, sólo
existe una hembra reproductora, la “reina”, y de uno a tres machos
reproductores o “zánganos”. El resto de los individuos se dividen entre
“soldados” y “obreros”. El resto de hembras son estériles y una parte de ellas
ingiere los excrementos de la reina, que son ricos en la hormona sexual
estradiol, lo que les
activa estar en modo de “crianza” y ejercer de cuidadoras de los hijos de
la reina.
Están perfectamente adaptados a la vida hipogea (bajo
tierra) y dependiendo del nivel de oxígeno pasan
de homeotermo (sangre “caliente” como el resto de mamíferos) a poiquilotermo (sangre “fría” como los
reptiles). Su resistencia a la ausencia de oxígeno llega hasta los 18 minutos y
puede estar 5 horas con niveles bajos de oxígeno. Ello es debido a que este roedor cambia su metabolismo a
anaerobio y utiliza
como energía la fructosa, tal como hacen las plantas, en lugar de la
glucosa. También son conocidas por su longevidad
extraordinariamente superior a otros roedores, hasta 30 años, y la baja
presencia de tumores gracias a un gen especial, el p16, que impide el
crecimiento desordenado de las células.
BIOPARC
Valencia, una vez más, da a conocer la impresionante biodiversidad de nuestro planeta,
con especies absolutamente sorprendentes que muestran la
capacidad de adaptación. Todas ellas necesarias
para mantener el equilibrio de la existencia de vida en la Tierra y que es nuestra responsabilidad conocer y proteger.
Un
ocio “con causa” que nos hace reflexionar sobre la necesidad de cuidar
el medioambiente. Y para poder hacerlo cuantas veces queramos a lo largo de
todo un año, BIOPARC nos ofrece su pase B! o pase anual por un
precio muy razonable. Por ejemplo, para las familias o amigos, la mejor
opción es el Pase
Manada con un precio desde 26,6€+1 el infantil y el general
de 35€+1.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia