El pasado 17 de marzo el President de la Generalitat, Carlos Mazón, anunciaba ante los medios un acuerdo con Vox para sacar adelante los presupuestos autonómicos. El hombre más buscado en la Comunitat Valenciana, que no se había dejado ver en ningún acto de las fiestas josefinas, decidía comparecer (¡sin contestar preguntas a la prensa, eso sí!) en plena semana fallera.
Habrá quien piense que la decisión de hablar de un acuerdo tan importante en el momento en que buena parte de los valencianos y las valencianas se encontraban disfrutando de las Fallas es un acto más que explícito de premeditación y alevosía. La cuestión es que Mazón se presentó esta vez vestido con su traje más negacionista. Negacionista con la situación de emergencia climática que vivimos, como si la tragedia de la DANA no hubiese sido suficiente. Negacionista de la igualdad, de la cooperación al desarrollo, de la memoria democrática. Por negar, hasta niegan el valenciano, nuestra lengua propia.
Y, a pesar de todo, del hombre que allá por 2023 ya realizó un pacto exprés con la ultraderecha, asumiendo buena parte de su ideario, todo esto nos lo podíamos esperar. Lo que no esperábamos era que Mazón también fuese negacionista de Sagunto. Eso nos ha pillado por sorpresa.
De un presupuesto de más de 32.000 millones de euros, la Generalitat ha decidido que nuestro municipio merece 6 millones. Por hacernos una idea algo más clara, estamos hablando de que las inversiones en nuestra ciudad representan un exiguo 0’01%. ¿Un cero a la izquierda es lo que somos para el gobierno autonómico?
Por supuesto, todo ello tendrá implicaciones muy importantes para nuestra ciudad. Aunque desde el Ayuntamiento estamos poniendo máximos esfuerzos en fortalecer nuestros servicios públicos e infraestructuras, necesitamos que la Generalitat asuma sus responsabilidades en aquellas áreas que son de su competencia. ¿Adivinan cuánto dinero ha presupuestado la Generalitat para los nuevos centros educativos que venimos reclamando? Exactamente, cero euros. A pesar de que el consistorio ha ofrecido, incluso, la cesión de los terrenos donde podrían construirse.
La única partida destinada a mejorar las infraestructuras educativas, la del Eduardo Merello, es claramente insuficiente para ejecutar la obra, con apenas 250.000 €. No hay dinero para la construcción de un nuevo centro de salud ni para la conservación de nuestro patrimonio histórico e industrial. En 90.000 € se cifran los recortes en promoción turística.
Con todo, desde el Ayuntamiento ya hemos aprobado una moción con enmiendas por valor de 80 millones de euros. Nuestro municipio se está consolidando como uno de los motores económicos de la Comunitat Valenciana y, sin duda, no vamos a cesar en reclamar que merecemos más.