Laura Chulià en Les Corts. EPDA H ablar de “compromisos cumplidos” es hablar de Carlos Mazón. Resulta gratificante ver -por fín- que la Comunitat Valenciana tiene un Consell que cumple sus promesas. Máxime cuando han pasado solo 60 semanas de gobierno y se han cumplido muchas de estas. Una de las más notables es la implantación en este arranque de curso de la GRATUIDAD de la educación de 0 a 3 años.
En el marco de la libertad educativa prometida durante la pasada campaña electoral, quién se comprometía a un ‘cambio sonriente’, ha conseguido un inicio de curso impecable, frente al caos del transporte escolar que dejó en herencia el Botànic como fin de gestión.
Son más de 72.000 familias valencianas las que empiezan el curso pudiendo elegir (dentro de la gratuidad) el centro infantil al que quieren llevar a sus hijos, gracias al sistema mixto de colaboración público-privada.
Una firme apuesta por conseguir la verdadera conciliación y corresponsabilidad para las familias valencianas, que cuenta -por primera vez- con una dotación de más de 163 millones de euros.
Si a ello, además incorporamos el firme propósito (anunciado durante el Debate de Política General) de hasta triplicar las deducciones por hijo y adopciones en la Comunitat Valenciana, no queda duda alguna de que para el Consell de Carlos Mazón, las familias son una PRIORIDAD.
Estamos ante un hito histórico que facilita la conciliación y garantiza igualdad de oportunidades desde los primeros años para todas las familias. Se trata de una revolución social que ya es una realidad: facilita la conciliación al abarcar desde los cero años, permite la inscripción en cualquier momento del curso y fomenta de verdad la natalidad.
El siguiente paso es conseguir que esa gratuidad en la educación de 0 a 3 años que ya es una realidad en nuestra Comunitat, se blinde por Ley para el conjunto de los españoles.
Ardo en deseos por ver qué opinan el resto de partidos al respecto. Aún a riesgo de parecer algo escéptica, intuyo que eso de la igualdad efectiva entre los españoles solo la entienden “a ratos” y, por supuesto, a conveniencia. Pero bien, nosotros a lo nuestro, que no es otra cosa, que cumplir con las promesas hechas al conjunto de la sociedad valenciana, para que sean ella y no otra, la que nos diga a la postre si les hemos sacado esa ‘sonrisa, al cumplir con el cambio’.
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