Centros de salud y hospitales se han convertido este lunes en el escenario de las protestas convocadas por el sindicato de médicos de la Comunitat Valenciana (CESM CV) para mostrar su rechazo al nuevo estatuto marco propuesto por el Ministerio de Sanidad y exigir una regulación propia de los facultativos.
Fuentes del sindicato médico han destacado a EFE el "éxito" de la convocatoria y han señalado que ha sido "espectacular" y "por primera vez los médicos se han unido y han salido en todos los hospitales y centros de salud, e incluso centros de especialidades o colegios de médicos".
Estas concentraciones son previas a la manifestación que médicos y facultativos realizarán el próximo jueves, 13 de febrero, ante la sede del Ministerio de Sanidad en Madrid.
Los convocantes consideran que salen perjudicados con el nuevo estatuto porque, entre otros motivos, no se limita la obligatoriedad de hacer guardias, se mantiene par a los médicos una jornada obligatoria de hasta 48 horas semanales, o solo ofrece un descanso de 36 horas cada dos semanas.
Los convocantes reclaman una regulación específica para el médico y el facultativo enfocada a que el Sistema Nacional de Salud (SNS) mantenga su elevado nivel de calidad asistencial y un grado de satisfacción relevante por parte de la ciudadanía, unas "reivindicaciones históricas y justas", afirman.
Piden una clasificación profesional que tenga en cuenta el mayor número de horas formativas, una jornada laboral ordinaria de lunes a viernes de 35 horas, regular tanto las guardias de presencia física como las guardias localizadas en cuanto a su número y retribución, o eliminar la incompatibilidad de jefes de servicio y sección con la actividad privada.
Según afirman, se trata de un "momento crucial para decidir el futuro de la profesión" y por ello insisten en la necesidad de una norma propia que recoja las especiales condiciones de formación y responsabilidad del personal facultativo en su desempeño laboral.
A su juicio, la confirmación de que el Ministerio mantiene su compromiso con una "clasificación profesional que perjudica al colectivo médico, con un inaceptable régimen de incompatibilidades para Jefes de Servicio y Sección y para adjuntos en sus primeros 5 años de trabajo, y, especialmente, la escasa modificación de la norma en cuanto a jornada laboral y guardias, reafirman a CESM en su postura de que la única solución para retener talento en el Sistema Nacional de Salud y generar afección entre el colectivo médico es una regulación diferenciada que recoja sus especificidades como categoría profesional".