Ximo Puig, rodeado de posibles sustitutos y las familias socialistas. EPDA Las familias del socialismo valenciano se preparan para la era post Ximo Puig. El todavía secretario general del PSPV-PSOE pronto formará parte del Jurassic Park del Senado, en sustitución de su padre político Joan Lerma, y después del verano tendrá lugar el congreso nacional del partido -el regional, para entendernos-. Aunque lo más inminente son las elecciones generales del 23 de julio, lo cierto es que los sectores históricos y los nuevos liderazgos del socialismo valenciano ya han comenzado a posicionarse y hablar entre ellos, para ganar posiciones de cara a ese cónclave en el que debe elegirse nuevo secretario o secretaria general. Antes de seguir, veamos quién es quién:
- José Luis Ábalos. No estaba muerto, estaba de parranda. El que ha sido número 2 del PSOE, como secretario de Organización, y ministro, fue descabalgado de repente por Pedro Sánchez y ahora recuperado en la lista al Congreso de los Diputados. Ábalos siempre ha estado en todas las salsas de luchas orgánicas y es un auténtico superviviente. Es un referente que cuenta con fieles como Gloria Calero, Mercedes Caballero o Aarón Cano.
- Lermismo. Llámese a la familia de los seguidores del ex presidente de la Generalitat Valenciana y actual senador, Joan Lerma. Colaboradores que sienten un gran respeto por su papel institucional, entre ellos el propio Ximo Puig, que fue su jefe de gabinete. En esta familia se encuentra un clan específico, el de La Safor, comarca valenciana donde el socialismo es fuerte -con permiso de Compromís-, con referentes como José Manuel Orengo, ex alcalde de Gandia; Alfred Boix, Boro Femenía o Vicent Mascarell.
- El nuevo liderazgo municipalista. Un grupo de alcaldes jóvenes se han convertido en una nueva corriente pujante en el socialismo valenciano. Munícipes que han arrasado en las elecciones municipales como el alcalde de Sagunt, Darío Moreno; el de Mislata, Carlos Fernández Bielsa; el de Paterna, Juan Antonio Sagredo; o el de Cullera, Jordi Mayor, están llamados a jugar un papel importante en el socialismo valenciano de los próximos años. Están alineados con Carlos Fernández Bielsa.
- Plataforma 3.0. Bartolomé Nofuentes, concejal de Quart de Poblet (l'Horta Sud), también conocido como 'Mr Europe' por haber asesorado desde la Diputación de Valencia, primero, y la Generalitat Valenciana, después, en la consecución de fondos provenientes de la UE. Coordina un grupo de alcaldes y alcaldesas, principalmente en la comarca de l'Horta Sud, que también negocian al unísono en congresos, bodas y comuniones. En la última etapa cerraron filas junto a Ximo Puig.
- Ciscarismo. Ciprià Císcar es el equivalente en política al Jordi Hurtado de televisión. El que fuera secretario de Organización del PSOE, alcalde de Picanya, diputado nacional o conseller de Cultura en tiempos de Lerma, sigue activo. Con un grupo cada vez más exiguo de fieles, siempre que hay congreso está presente en las negociaciones.
- Alicante y Castelló. En estas dos provincias, además de estar representadas en mayor o menor medida los sectores anteriores, tienen peso específico Alejandro Soler, en la primera, y Ernest Blanch, en la segunda.
Las familias anteriores han comenzado a tantearse entre sí, contando afiliados para ver opciones de acuerdos que decidan la nueva dirección nacional del PSPV-PSOE y, especialmente, al nuevo líder o lideresa del socialismo valenciano. En estos momentos, suenan con fuerza el actual secretario provincial del PSPV-PSOE en Valencia, Carlos Fernández Bielsa, quien puede ser el jueves el nuevo presidente de la Diputación de Valencia -si consigue el apoyo de La Vall Ens Uneix, el partido de Jorge Rodríguez-; así como Alejandro Soler, secretario general del PSPV-PSOE en la provincia de Alicante; mientras que desde el entorno de Ximo Puig verían con buenos ojos al que fue conseller de la Generalitat, Arcadi España, o la ex alcaldesa de Gandia y actual ministra, Diana Morant.
No obstante, todavía es pronto para avanzar más nombres y opciones reales por varias razones. La primera, porque Ximo Puig, tras la derrota electoral, ha optado por atrincherarse como líder de la oposición en les Corts Valencianes, con el objetivo de tutelar la transición hasta que pase el verano. La segunda, porque el 23J hay elecciones generales y el resultado del PSOE será también decisivo para saber qué familias salen reforzadas de cara al cónclave valenciano.
¿Sabrá el PSOE valenciano reforzarse con un nuevo liderazgo fuerte o regresará a las batallas internas y gestoras interminables que siguieron tras la victoria de Eduardo Zaplana frente a Joan Lerma en 1995?
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