La organización reclama reciprocidad en los estándares de producción y en el uso de productos fitosanitarios. /EPDA La Unió Llauradora ha detectado que los supermercados e hipermercados de la Comunitat Valenciana son mucho más tolerantes y permisivos con las materias activas de pesticidas en cítricos importados de Sudáfrica que los de otros países de la Unión Europea. El dato es revelador: el 88% de los cítricos sudafricanos que se venden en supermercados españoles no se podrían vender en la mayoría de los supermercados europeos por sus normas de uso interno.
La organización agraria ha comprado de nuevo en varios de los supermercados e hipermercados con mayor implantación en la Comunitat Valenciana cítricos procedentes de Sudáfrica -que son los que actualmente se pueden encontrar de forma generalizada en los lineales- y los ha llevado a analizar a un laboratorio homologado. En la mayor parte de los 16 lotes de cítricos sudafricanos adquiridos y analizados se observa que tienen más materias activas de pesticidas de las aconsejables, lo que revela que no cumplen con los mismos estándares de calidad que los que se exigen en la distribución de otros países de la Unión Europea y por tanto son menos sostenibles desde el punto de vista medioambiental que los nuestros. Así, la media de materias activas presente por lote es de 8, con un rango de 5 en la parte inferior de un lote y de 12 en el otro extremo. La distribución europea no permite que haya más de 5 (la media suele ser de 3) e incluso algunas de ellas tienen una “lista negra” de pesticidas que no pueden aparecer en ningún caso.
En las 16 muestras analizadas se han encontrado 13 materias activas distintas. El 46% de los lotes (6) de las materias activas son fungicidas, otrol 46% (6) se trata de insecticidas y el 15% reguladores de crecimiento. Se ha descubierto en las analíticas Methoxyfenozide, un insecticida que solo tiene en España autorizado su uso para invernaderos y no para cítricos. Por lo tanto, los cítricos con residuos de esta materia activa no podrían comercializarse en España, aunque LA UNIÓ ha descubierto su presencia en cuatro de los lotes. De los 16 lotes analizados solo pasarían el filtro de los supermercados europeos 2 y los restantes 14 no se podrían vender en gran parte de los supermercados europeos analizados. Las cadenas de supermercado alemanas, principal destino de nuestros cítricos, suelen ser los más restrictivos a la hora de fijar normas internas de seguridad para sus clientes. Otra cadena importante vende en sus supermercados de España naranjas que no vendería en el Reino Unido. LA UNIÓ señala que las materias activas prohibidas se reducen respecto a las analíticas realizadas en años anteriores, fruto en buena parte de la presión ejercida, pero es insuficiente. Carles Peris indica que “ya no es suficiente si la materia activa está autorizada o no, sino que también tenemos que entrar, por temas de competitividad y seguridad alimentaria, en los aspectos de su uso. Nosotros tenemos unas restricciones a la hora de aplicar ciertas materias activas autorizadas en producciones o momentos de aplicación que al parecer no lo cumplen otros países y hay supermercados que no son tan exigentes ni con la salud humana ni con el medio ambiente. Si es malo en un lugar lo es también en otro”.
LA UNIÓ reitera la necesidad de establecer la reciprocidad en los estándares de producción y uso de productos de fitosanitarios. “Nosotros cultivamos con las normas más estrictas a nivel mundial, mientras otros ni son tan sostenibles ni seguros”, dice Carles Peris. “No podemos consentir que entren cítricos importados de países terceros con materias activas cuyo uso tenemos prohibido en la Unión Europea”, insiste Peris. La organización insta así mismo a las empresas importadoras -la mayor parte de ellas de gran prestigio en el sector citrícola- y a las cadenas de distribución a que rechacen aquellos cítricos de sus proveedores que contengan materias activas de pesticidas que no se pueden emplear en el ámbito de la Unión Europea. Tanto los importadores como la distribución darían muestra de sensibilidad hacia los agricultores valencianos, pero sobre todo ante los consumidores. “Los supermercados e hipermercados deberían preocuparse más de que los consumidores compren con las mismas garantías y estándares de producción”, afirma Peris. LA UNIÓ pide también a las cadenas de distribución que apuesten por producto de proximidad una vez ya iniciada la campaña de aquí, “porque se garantiza más calidad y mayor seguridad alimentaria que en la de fuera”.
LA UNIÓ insiste otra vez en que con unas simples analíticas de un laboratorio homologado se descubre de forma fácil la presencia de numerosas sustancias activas prohibidas aquí o mal empleadas, “mientras que ni en frontera las autoridades europeas o las de los Estados miembros se dan cuenta o no se quieren dar, lo que demuestra una alarmante falta de inspección, así como tampoco se detecta en los controles internos de importadores y supermercados e hipermercados”. En este sentido, la organización hará llegar a cada supermercado e hipermercado las analíticas de los cítricos analizados para que, ya que ellos no hacen estas muestras de calidad, las tengan y el año que viene si no las corrigen hará públicos sus nombres.
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