Imagen de la planta fotovoltaica. / EPDALa planta fotovoltaica del Museu de les Ciències ya está en funcionamiento y durante el mes de marzo se han registrado picos de producción de electricidad que han supuesto el 55% del total de la energía demandada en el edificio en ese momento.
Esta instalación forma parte del proyecto de adecuación y mejora de la instalación de climatización del Museu de les Ciències, que incluye además la construcción de una planta de geotermia y soluciones de arquitectura bioclimática, con el objetivo de optimizar su eficiencia energética e implementar fuentes de energías renovables.
Las 7.664 unidades de baldosas fotovoltaicas de dimensiones 750x750 mm, de fabricación nacional, están instaladas en el voladizo sur del Museu de les Ciències, adyacente al lago y al Umbracle, y en el voladizo norte, el que recae a los jardines del Turia, lo que permite su ‘invisibilidad’ desde el exterior y la integración estética en la arquitectura, a la vez que seguir utilizando estos espacios, dado que las baldosas son pisables.
Ambos espacios suman una superficie fotovoltaica en el edificio cercana a los 4.300 metros cuadrados. La energía eléctrica producida es para autoconsumo, de manera que se vierte directamente en la red eléctrica del edificio y lo abastece parcialmente, reduciendo así la demanda de energía de la red exterior.
Una de las particularidades de la instalación fotovoltaica es que su máxima producción (captación solar) coincide con las horas de máxima demanda de climatización del edificio, de acuerdo con el horario de la actividad desarrollada, y por tanto se convierte en un perfecto aliado en materia de reducción de consumo de electricidad importada de la red exterior y de la huella de carbono.
Con la planta fotovoltaica se prevé una producción de energía eléctrica anual de 744.823 kWh/año, que serán consumidos por el edificio en su totalidad, cubriendo de media un 10% de la demanda de energía y alcanzando, en los casos más favorables, picos puntuales de hasta un 55%, como se ha registrado en este mes de marzo.
Tecnología geotérmica
En breve comenzará la construcción en el Museu de les Ciències de una planta geotérmica que conectará las salas de máquinas del edificio con los acuíferos naturales del terreno, mediante un circuito cerrado de tuberías que recircularán el agua utilizada para la condensación de las máquinas de climatización del edificio. Esta agua absorbe en verano el calor sobrante que producen las máquinas de climatización y lo traspasa al agua existente en el subsuelo, que se encuentra todo el año a la misma temperatura, sobre los 20ºC, devolviendo al Museu el agua enfriada. En invierno se conseguirá el efecto contrario, ya que el agua adquirirá la temperatura del subsuelo para traspasar la misma en forma de calor a la instalación de climatización.
Para ello, se ha proyectado una red de 32 pozos de pequeño diámetro (sobre los 30 centímetros) en los terrenos adyacentes al Museu de les Ciències, que llevarán las tuberías hasta la profundidad en la que se encuentre el agua a temperatura constante. Por tratarse de una energía renovable, la geotermia es una tecnología limpia, dado que no se produce ningún tipo de vertido al terreno y solo se intercambia el calor a través del contacto de las tuberías con el agua del subsuelo, funcionando como un circuito cerrado.
La del Museu de les Ciències será la planta de mayor envergadura de la Comunitat Valenciana, con una potencia térmica instalada de 4.050 kW térmicos, prácticamente 10 veces superior a las de otras plantas menores en la ciudad de València, como la Ciudad Administrativa Nou d'Octubre y el Complejo Deportivo de La Petxina.
Con estas intervenciones en climatización y energía fotovoltaica, se conseguirá reducir un 30% del consumo de energía primaria no renovable. El Museu de les Ciències se abastece en parte de energía solar gracias a la planta foltovoltaica, disipará el calor producido por la instalación a través de la planta geotérmica y renovará el aire del interior con exceso de temperatura a través de la formación de corrientes naturales, aplicando soluciones de arquitectura bioclimática. También se va a renovar y modernizar la iluminación, lo que también redundará en una mayor eficiencia.
La ejecución global, que también incluirá una actuación para mejorar la eficiencia hídrica, sumará aproximadamente 16 millones de euros. Todo ello está siendo posible gracias a la apuesta de la Generalitat por el uso de energías renovables y al convenio firmado entre el Consell y el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MTMAU) para la ejecución del Programa de Impulso a la Rehabilitación de Edificios Públicos (PIREP) dotado con fondos europeos en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (Next Generation).
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