Tratamientos con radiofármacos en el hospital de La Fe. / EPDA El Hospital Universitari i Politècnic La Fe ha realizado en torno a 400 infusiones de microesferas de vidrio cargadas con el isótopo radioactivo Itrio 90 (Y90) a pacientes con cáncer hepático desde 2009, cuando se administró el primer tratamiento. Además, La Fe es uno de los pocos centros europeos donde se forma en esta técnica, la radioembolización.
Se trata de un tratamiento intraarterial mínimamente invasivo que consigue depositar el isótopo radioactivo lo más cerca posible del tumor. El procedimiento se realiza mediante catéteres en las salas de radiología intervencionista.
La selección de los pacientes candidatos y el objetivo concreto de la terapia se deciden en el comité multidisciplinar de tumores hepáticos, en el que participan los servicios de radiología, cirugía hepática, hepatología y oncología.
Planificación y estudio de los tratamientos
Con posterioridad, y de forma conjunta, especialistas de radiología intervencionista y de medicina nuclear planifican los tratamientos, seleccionan y administran la cantidad de radiación necesaria para conseguir tratamientos eficaces. Las dosis son totalmente personalizadas y se calculan en base a las características de los tumores y situación de cada paciente.
Las microesferas de vidrio cargadas con Y90, añaden las doctoras, proceden de Canadá. La custodia y el manejo del radioisótopo corre a cargo de la unidad de radiofarmacia del servicio de medicina nuclear.
La administración de las microesferas se realiza en las salas de radiología intervencionista de la mano de especialistas en medicina nuclear. Tras la infusión, tal y como explica la jefa de servicio, Pilar Bello, "se consigue que las microesferas se depositen de forma preferente en el tumor o tumores hepáticos, respetando el tejido hepático sano".
Terapia y efectos
El paciente, como detalla la doctora Bello, "se reincorpora a su actividad diaria tras un breve periodo de observación clínica de 24 horas". Recibida el alta hospitalaria, se planifica su seguimiento a corto y a largo plazo.
Esta terapia, en palabras del jefe de sección de radiología intervencionista y director de los cursos formativos en radioembolización, Daniel Pérez Enguix, "consigue el control de la enfermedad y/o reduce la carga tumoral existente como paso previo a la cirugía o al trasplante hepático (neoadyuvancia)".
Los efectos secundarios, tal y como indica el doctor, "son muy poco frecuentes y bien tolerados, lo que permite mantener una adecuada calidad de vida de los pacientes". Pérez Enguix añade: "La tendencia actual es tratar a pacientes con menor carga tumoral que permitan realizar tratamientos más selectivos, optimizar los recursos hospitalarios y alcanzar mayores tasas de éxito terapéutico".
Para atender los tratamientos previstos en los próximos cuatro años, La Fe ha estimado una inversión de 2,3 millones de euros.
En la vertiente formativa, el hospital ha realizado de forma ininterrumpida en los últimos ocho años cursos formativos en radioembolización a los que han asistido profesionales de hospitales del ámbito nacional e internacional.
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