La enfermera del Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) María Guinot. EFE/Ana Escobar María Guinot, la enfermera que atendió a la niña de 4 años que llamó al 112 porque su madre sufría un ataque epiléptico en su domicilio de Valencia califica a la pequeña de "heroína" y explica que durante la conversación telefónica intentó calmarla y hacer que se convirtiera en “sus ojos” para calibrar el estado de la mujer.
La profesional del SAMU/CICU (Centro de Información y Coordinación de Urgencias) de la Conselleria de Sanidad destaca que “son situaciones para las que nadie te prepara” y relata a EFE Televisión que, al principio, "no paraba de decir: 'mi mamá está muy mal, mi mamá no está bien, necesita un médico, necesito ayuda, por favor venid ya, venid ya'".
María ha admitido su "sorpresa" cuando al recibir el texto del aviso de la teleoperadora del 112 se indicaba que llamaba una niña de 4 años "llorando, muy nerviosa, solicitando que su mamá necesitaba ayuda urgente", así que primero mantuvo la calma para poder tranquilizar a la niña.
Para ello, según explica, mantuvo la conversación todo el rato, indicándole que iba de camino un SAMU y que ella seguía al otro lado del teléfono para ayudarla. La enfermera trató de averiguar el estado de la madre con preguntas fáciles de comprender para una niña de cuatro años porque "no le vas a preguntar si está consciente o no".
A esta le siguieron otras como "si sabía si respiraba su mamá, si le había hablado en algún momento o si abría los ojitos si ella le llamaba". La pequeña se mostró receptiva y respondió que durante mucho rato "había estado como dormida" pero que ya empezaba a abrir los ojos.
"Le expliqué que estuviese tranquila, que yo no le iba a colgar, y que estaba yendo la ambulancia", recuerda la enfermera, quien también le pidió que "no se asustara" ante la llegada de la Policía Local de València que por protocolo acompañan a los sanitarios.
María se preocupó por si la niña no podía abrir la puerta cuando llegaran los servicios de urgencias, ya que estaban las dos solas en casa. Le dijo que no llegaba al interfono de la calle porque “soy muy pequeña”, pero le contestó que “era suficiente con que abriera la puerta de casa cuando llamaran al timbre”.
La niña dio incluso las gracias, “para tener 4 años cualquiera lo diría", destaca María, quien insiste en que la heroína realmente es la pequeña y ella le está "dando voz" por “haberlo hecho muy bien".
En este sentido, la profesional destaca la importancia de que se enseñe a los niños a desbloquear el teléfono y llamar al 112 en caso de una emergencia y que sepan decir dónde viven, algo en lo que ya insisten muchos colegios, mientras que recomienda tener en el nevera una nota con la dirección de casa.
Esta enfermera, que lleva un año y medio en el CICU, matiza que son situaciones para las que "nadie te prepara", por lo que en un primer momento la vivió con "un poco nerviosismo", pero tras ver el resultado con la mujer a salvo, asegura que se hubieran "comido a besos" a la pequeña.
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