Torrent ha abierto su biblioteca para que los jóvenes puedan estudiar y desconectar de la desgracia. EPDA El
paso de la DANA ha dejado secuelas profundas no solo en el entorno
físico, sino también en el bienestar
psicológico de los trabajadores.
Según un análisis realizado por Equipo
Humano,
consultora especializada en Recursos Humanos, el fenómeno
meteorológico afecta
gravemente la salud mental de los empleados, impactando de forma
directa en su bienestar y productividad laboral.
El
estudio revela que la ansiedad
es el síntoma más común, con una constante sensación de alerta
y miedo a futuros desastres.
El estrés
postraumático se
convierte en uno de los mayores desafíos, especialmente para
aquellos que han sufrido daños personales o materiales debido al
fenómeno. A esto se suman la desmotivación
y la fatiga emocional,
lo que está dificultando la concentración y la capacidad para
cumplir con las responsabilidades laborales. Muchos trabajadores
también pueden experimentar un aumento en la irritabilidad
y un creciente aislamiento social,
lo que puede generar tensiones dentro de los equipos y afectar la
colaboración.
Además,
el regreso al trabajo después del desastre puede dar lugar a
comportamientos preocupantes: búsqueda constante de espacios de
descanso, aislamiento social, así como una notable disminución en
la iniciativa y la productividad.
Ante
este panorama, Equipo
Humano ha
reforzado su línea de trabajo UP
psicólogos, un
enfoque especializado en el bienestar emocional de los empleados.
Este servicio ofrece acompañamiento
psicológico tanto individual como grupal,
herramientas para la gestión del estrés y programas de bienestar
integral diseñados para ayudar a las empresas a mitigar las secuelas
emocionales derivadas de situaciones traumáticas y promover un
entorno laboral más saludable.
La
consultora recomienda a las empresas
implementar medidas de apoyo psicológico, fomentar la
comunicación abierta
y ofrecer flexibilidad laboral para ayudar a los empleados a superar
los efectos de esta crisis.
Además, sugiere formar a los equipos en técnicas de gestión
emocional para mejorar su resiliencia y fortalecer el ambiente de
trabajo en tiempos de adversidad
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