Imagen de archivo de una profesional sanitaria en la zona de urgencias del Hospital La Fe de València. EFE/Biel Aliño
Las comunidades autónomas, de las que depende la prestación de la sanidad pública, se enfrentan a la falta de médicos con medidas de todo tipo, incluso contratándolos sin el MIR, como ya hacen Castilla y León y la Comunitat Valenciana y no descartan hacer otras de forma excepcional, como Murcia y Navarra.
Castilla y León se propone cubrir las plazas de médicos de familia vacantes, especialmente en el medio rural, mediante la contratación de facultativos sin MIR o sin la homologación por parte del Ministerio, en una medida que ha sido contestada por las sociedades científicas de médicos de familia al entender que es "ilegal".
Fuentes del Ministerio de Sanidad han manifestado a EFE que este "no es un problema que surja ahora" y que "en los últimos años" se ha incrementado "de forma notable" el número de plazas de formación de especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria, y han destacado que el objetivo no puede dejar de ser garantizar que la población sea atendida con "unos niveles de calidad y formación de los profesionales".
La gerente regional de Salud de Castilla y León, Violeta Martínez Pindado, ha reconocido que "lo ideal sería poder disponer de médicos que quisieran ocupar estos puestos de atención primaria de difícil cobertura", que "son los puestos del ámbito rural, consultorios locales".
También la Conselleria de Sanidad de la Comunitat Valenciana está contratando a médicos que no tienen el MIR de forma excepcional para consultas de medicina de familia y comunitaria en puestos de difícil cobertura y su titular, Marciano Gómez, ha defendido que como Administración sanitaria no pueden "negar la atención a un paciente por no tener facultativos".
Puntual y excepcionalmente
La Consejería de Salud de Murcia advierte de que la falta de facultativos de determinadas especialidades como Pediatría o Medicina Familiar es un problema "nacional" que el Ministerio de Sanidad "tiene que atajar de forma urgente" y, entre tanto, y "ante la falta de respuesta", ha contratado "de forma puntual" médicos sin MIR en Atención Primaria para dar apoyo fundamentalmente administrativo a los médicos titulares.
En Navarra consideran que, con carácter "esporádico y excepcional" y "siempre que no se dispusiera de aspirante alguno con la especialidad requerida", su "obligación" de responder al derecho a la protección de la salud de los ciudadanos podría hacerles "llegar a estudiar la opción de tener médicos sin especialidad reconocida en España pero sí con títulos homologados en nuestro país".
En todo caso, "en caso de que existiera un profesional con la especialidad requerida se extinguiría el contrato del médico sin especialidad reconocida".
La Rioja también cuenta desde la pandemia con médicos sin la especialización que trabajan en el Centro de Salud Digital del Servicio Riojano de Salud, la antigua Unidad de Cribado Avanzado (UCA), pero en su caso es para prestar atención telefónica a los pacientes COVID y realizar las cuestiones burocráticas que, hasta entonces, recaían en los médicos de Atención Primaria (recetas, justificantes, bajas laborales, etc.).
En Asturias, durante la fase más aguda de la pandemia, se contó también con un grupo de médicos no especialistas para los Servicios de Atención Continuada, pero no para la atención en equipos de Atención Primaria y, antes de incorporarlos al sistema, se les dio un periodo de formación, según ha indicado a EFE un portavoz de la Consejería de Salud.
La mayoría de comunidades optan por otras medidas
Andalucía ha pedido la modificación y flexibilización de criterios para acreditar más unidades docentes sobre todo en Atención Primaria y en zonas de difícil cobertura y en julio pasado el Gobierno autonómico acordó eximir del requisito de la nacionalidad al personal médico especialista y personal de enfermería extranjero no comunitario a contratar para los puntos de Urgencias, la Atención Primaria y la cobertura necesaria en algunas especialidades
Aragón tampoco se plantea de momento contratar a médicos sin el MIR, pero ya ha firmado medidas, en el marco de la Mesa Sectorial a propuesta de las organizaciones sindicales, para lograr la estabilización de los profesionales, como ofrecer contratos de hasta tres años.
La Conselleria de Salud de Baleares no se ha planteado la contratación de médicos sin MIR y para resolver vacantes con alta incidencia sobre servicios especialmente sensibles, como las del área de Oncología de Ibiza, el nuevo Govern del PP aprobó en agosto un decreto que permite declarar algunas plazas como 'de muy difícil cobertura' y dotarlas de elevados complementos salariales para incentivar a los profesionales que las ocupen.
"No hay nada de momento" tampoco en Cantabria, aunque el titular de Salud, Cesar Pascual, dijo en el Parlamento regional que la Consejería estaba trabajando en medidas para paliar la falta de médicos en Atención Primaria con incentivos como "un plus de alojamiento", la contratación de residentes de último año o de médicos extracomunitarios.
El Gobierno socialista de Castilla-La Mancha ha explicado a EFE que desde hace ocho años, en relación con las plazas de difícil cobertura, están apostando por la mejora de las condiciones de los profesionales principalmente en el ámbito retributivo y de estabilidad de los contratos en un contexto de participación y negociación.
En Cataluña, el Departamento de Salud siempre prioriza la contratación de médicos con el MIR en la atención primaria, aunque la contratación depende de los proveedores, ya que en esta comunidad conviven la empresa pública sanitaria -el Instituto Catalán de la Salud (ICS)- con entidades que prestan servicio público a través de conciertos (la red Siscat).
En todo caso, la inmensa mayoría de los equipos de atención primaria son del ICS, la empresa pública, que recientemente ha acordado un nuevo convenio que incorpora un complemento específico de 20.045 euros para los facultativos que trabajan en áreas rurales. La Generalitat ofrece además incentivos de hasta 9.000 euros anuales para los facultativos jóvenes que escojan hacer la formación del MIR en medicina familiar en centros ubicados en zonas rurales.
En Galicia se han ofertado a los MIR (de último año) contratos estables de tres años, según la Conselleria de Sanidad, y en Madrid se aprobó una orden para contratar a médicos de familia y pediatras extracomunitarios, eximiendo el requisito de poseer nacionalidad española.
Otra de las medidas que ha puesto en marcha el Gobierno que preside Isabel Díaz Ayuso es dar incentivos para que los médicos residentes se queden en la región una vez finalice su formación, con un contrato de fidelización de tres años para los MIR.
El ejecutivo vasco considera que contratar a una persona sin titulación MIR no es legal, a no ser que se modifique la norma.
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