Dicen
que es la tercera ciudad de España. La ciudad de la luz y de la
pólvora. Sí, estamos hablando de Valencia, una ciudad que es
agradecida en cada época del año. Gastronomía, arte, cultura y
belleza a raudales se respira en una de las ciudades más visitadas
del mundo. En ella podemos encontrar auténticas maravillas
como es el caso de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, situada en
el antiguo cauce del río Turia y dispuesta a dejarte sin palabras.
Eso sí, si quieres disfrutar de tu visita a la ciudad sin necesidad
de agobios, colas y esperas, prepara bien tu viaje en Visit
Valencia y reserva tu plaza en tus lugares favoritos, como por
ejemplo las entradas
Oceanografic. Así te asegurarás un viaje tranquilo y
sin sorpresas.
Quédate leyendo un poquito más porque
te vamos a contar qué se esconde detrás de este complejo
arquitectónico que ha hecho historia en la ciudad de Valencia y en
todo el mundo. Allá vamos.
Una
atmósfera casi irreal
Como decíamos, la Ciudad de las Artes y
las Ciencias se encuentra en el antiguo cauce del río Túria, que
tras en una gran riada en 1957, este espacio se transformó en un
inmenso parque urbano que ahora mismo también alberga esta
maravilla de la arquitectura. Su diseño futurista no deja
indiferente a nadie y cautiva con sus curvas, sus formas orgánicas y
sus amplias superficies que reflejan perfectamente el cielo y el
agua.
Todo el complejo se divide en varios edificios
icónicos, que son el Hemisfèric, el Oceanogràfic, el
Palau de les Arts Reina Sofía, el Museo de las Ciencias
Príncipe Felipe, el Umbracle y el Ágora. Cada uno
tiene su función y su personalidad, y tranquilo que si te organizas
te dará tiempo a saborearlo todo.
El Hemisfèric: un ojo que todo lo ve
Efectivamente. El Hemisfèric está
considerado uno de los edificios más emblemáticos de todo el
complejo. Simulando un ojo humano reflejándose en el agua, se
trata de un cine en formato IMAX y planetario que en su
interior ofrece proyecciones
de altísima calidad que te pueden transportar desde las
profundidades del océano hasta el centro del universo. Las
proyecciones más habituales suelen ser del espacio, el mundo animal
o fenómenos naturales, atrayendo a familias enteras.
El acuario más grande de Europa: el Oceanogràfic
Desde luego se ha convertido en una visita
obligatoria ya que es un auténtico paraíso para los amantes de la
vida marina. Con nada más y nada menos que 500 especies y 45.000
ejemplares se hace llamar el acuario más grande de Europa y por
supuesto uno de los lugares más visitados de la Ciudad de las Artes
y las Ciencias.
Cuando lo visites, no te olvides de
atravesar el túnel submarino. En él podrás caminar rodeado de
tiburones, rayas y otras especies que te dejarán boquiabierto. A
menudo hay espectáculos de delfines y exposiciones educativas sobre
la conservación de los océanos. Para más inri, puedes darte el
gusto de comer en su impresionante restaurante submarino y
disfrutar rodeado de peces y corales.
El Museo de las Ciencias Príncipe Felipe y su “prohibido no
tocar”
Uno de los lugares favoritos de los más
pequeños sin duda. Es un espacio interactivo donde puedes
adentrarte en el mundo de la ciencia de una manera divertida y
práctica. Su esencia lo refleja su famoso lema “Prohibido no
tocar”, ya que la interacción es clave para aprender.
En
el museo podemos encontrar exposiciones temporales y permanentes
que nos muestran temas tan importantes como la biología, la física,
la tecnología o la sostenibilidad. Uno de sus principales atractivos
es el Péndulo de Foucault, que demuestra de una forma muy
visual la rotación terrestre. Los visitantes pueden disfrutar ni más
ni menos que de simulaciones de tornados o experimentos en vivo,
además de viajar a través de los ojos de Albert Einstein o
Marie Curie.
La ópera y el teatro se adueñan del Palau de les Arts Reina
Sofía
Y es que este es un lugar realmente
mágico. Su diseño vanguardista lo convierte en uno de los
edificios más fotografiados del complejo. Alberga cuatro salas de
espectáculo que suelen estar dedicadas a producciones de ópera,
concierto y también otras de teatro de prestigio internacional. Sin
duda la acústica y la puesta en escena son de primer nivel,
ofreciendo siempre una experiencia realmente inolvidable tanto para
aficionados primerizos como para auténticos expertos en artes
escénicas.
El Ágora, que ahora mismo es uno de
los edificios más recientes del complejo, está caracterizado por su
diseño geométrico y su gran versatilidad. Suele utilizarse para
eventos deportivos, conciertos o exposiciones temporales. Eso sí, no
siempre está abierto al gran público a pesar de ser una parte muy
importante del complejo.
Y mientras vas de un edificio a
otro, obligatoriamente te encontrarás con el Umbracle, que es
un paseo ajardinado elevado y que es una simbiosis perfecta entre
naturaleza y arte. El contraste de este espacio entre el día
y la noche le añade un toque más especial si cabe.
En definitiva, la Ciudad
de las Artes y las Ciencias ya no es únicamente un
destino turístico, sino una experiencia que es capaz de combinar
educación, arte, vanguardia y entretenimiento en un mismo complejo.
Y como no es lo mismo vivirlo que contarlo, ¿cuándo dices que
viajas a Valencia?.
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