Compromís ha protestado en el pleno. /EPDA La amnistía y los pactos de gobierno del PSOE con los independentistas catalanes para la investidura de Pedro Sánchez han incendiado los ánimos este miércoles del pleno de Les Corts Valencianes, en un debate que ha acabado con el abandono de los escaños por parte de los diputados de Compromís.
Les Corts han celebrado este miércoles, a propuesta de Vox, un pleno sobre las "consecuencias y posibles perjuicios" para la Comunitat Valenciana de los acuerdos de investidura de Sánchez como presidente del Gobierno, "como la ley de amnistía y la condonación de parte de la deuda a Cataluña".
El president de la Generalitat, Carlos Mazón, ha abierto el debate con una intervención en la que se ha negado "a recoger las migajas de lo que otros consiguen con el chantaje", y ha advertido de que esos pactos no saldrán bien y tendrán efectos "sobre la convivencia, la estabilidad y nuestro desarrollo social".
"Cualquier decisión habrá de ser validada por el separatismo y la estabilidad de la legislatura queda sujeta a las negociaciones para un referéndum de autodeterminación", ha augurado.
Tras condenar en varias ocasiones las manifestaciones violentas, Mazón ha preguntado a la bancada socialista: "¿Creían que la gente no reaccionaría? Ha habido una reacción espontánea que va más allá de los partidos y siglas, porque este acuerdo no era preciso y no hay ambición que lo justifique".
El ambiente ha ido subiendo de tono, especialmente con el discurso de la síndica de Vox, Ana Vega, quien ha señalado al PSOE como "artífice de un golpe de Estado" por los pactos alcanzados, y a Compromís, como "muletilla ridícula del PSOE y felpudo de los separatistas catalanes".
La síndica del PSPV-PSOE, Rebeca Torró, ha pedido que esas acusaciones fueran borradas del diario de sesiones, algo que ha rechazado Ana Vega, por lo que la presidenta de Les Corts, Llanos Massó (también de Vox), ha decidido mantenerlas alegando que la ciudadanía "tiene derecho a saber lo que ha dicho cada uno en el hemiciclo".
En el transcurso del debate, varios diputados de la oposición han pedido la palabra por diferentes alusiones, pero la presidenta de la Cámara ha denegado todas las solicitudes, excepto la de la diputada del PP Beatriz Gascó, quien ha replicado al síndic de Compromís, Joan Baldoví, que no existe ninguna sentencia en su contra, tal y como él había planteado.
Esto ha provocado un gran enfado en la bancada de Compromís, cuyos diputados han abandonado el hemiciclo, pues a su parlamentario Juan Bordera no le habían dejado previamente responder al síndic del PP, Miguel Barrachina, que había mostrado una noticia en la que se dice que Bordera se enfrenta a una pena de cárcel por atacar el Congreso.
Tras el pleno, Compromís ha registrado una queja dirigida a la Mesa de Les Corts donde denuncia "la discrecionalidad, el sectarismo y la vulneración de derechos a los diputados y diputadas" de su grupo "que se está perpetrando desde la presidencia del parlamento valenciano".
En su escrito remite a "las reiteradas salidas de tono por parte de la presidencia: ‘Que las den por saco’, ‘¿Pero esto qué coño es?’ que degradan el decoro de Les Corts y generan una imagen pública deplorable que perjudica a las instituciones y generan desafección a la ciudadanía".
Y tras recordar lo sucedido durante la sesión de este miércoles, que ha motivado su marcha del hemiciclo, Compromís señala que queda "patente el uso partidista y sectario del máximo órgano de Las Cortes Valencianas".
Por lo que se refiere al debate, la síndica socialista ha acusado a Mazón de usar esta institución como "instrumento partidista" y de ser el "adalid de la crispación, el odio y la irresponsabilidad".
"No les molestan ni la amnistía ni los pactos, les molesta que volvamos a tener un Gobierno progresista", ha asegurado Torró, quien ha defendido que el derecho de gracia está amparado en la Constitución, y ha pedido al PP que frene la campaña de señalamiento a diputados socialistas por votar a favor de la investidura.
La dirigente socialista ha asegurado que tras las agresiones en la Comunitat Valenciana hay un nombre, el de Carlos Mazón, y le ha advertido de que "si pasa algo más grave, tendrá muy difícil justificarse".
En su réplica, Mazón ha afirmado que el nombre de los diputados que votaron la investidura sale en varios medios de comunicación y está también en el diario de sesiones del Congreso, y ha preguntado al PSPV si va a demandar también al diario de sesiones.
Mazón ha insistido en que no le parecen bien y no respalda que se hagan manifestaciones ante las sede de los partidos, y ha aprovechado para denunciar también la vejación a su vicepresidente, Vicente Barrera (Vox), cuya imagen fue pisoteada este martes por personas que protestaban por la destitución del director del Centre del Carme, José Luis Pérez Pont.
Por su parte, el síndic de Compromís ha asegurado que ni España se ha roto ni se ha producido un golpe de Estado, y ha señalado que si se quiere hablar de amnistía, que se hable de la amnistía fiscal del PP que el Tribunal Constitucional declaró nula en 2017 o de la que pidieron 45 diputados del PP para Pedro Hernández Mateo, condenado por corrupción.
En su segunda intervención, el president de la Generalitat ha lamentado la "peligrosa deriva frentista que contagia al país" y frente a eso, ha anunciado una "ronda de diálogo" con los grupos parlamentarios para "unir esfuerzos" en cuestiones como los Presupuestos Generales del Estado, la renovación de organismos estatutarios, el agua o el Derecho civil valenciano.
Pero desde la oposición no han recogido el guante. Rebeca Torró le ha reprochado que "primero tira la gasolina y lo incendia todo y luego viene de bombero", y Joan Baldoví ha criticado que venga "imbuido del espíritu navideño, pero que no cuela".
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