INDOLENTES

No se habla de otra cosa. El PP nacional ha demostrado que son una banda de vagos, de indolentes en el más amplio sentido de la palabra. Cobran un pastizal para que no se lean ni las leyes que aprueban. Es el reflejo de la calidad de quienes forman parte de ese cuerpo / casta de políticos apesebrados en la cuna del partido. Debería Feijoo tomar buena nota y hacer dimitir a responsables. Pero eso en España no lo hace nadie (bueno, sí, lo hizo Francisco Camps hace tres lustros, quizás por eso lo marginan en su propio partido). 

Lo mismo vale para Vox, que está a verlas venir. Un partido que nació para demostrar valores y que se ha disuelto él y lo que pretendía representar como un azucarillo. Es la versión 2.0 del PP. Por mal camino vamos, Abascal, muy mal camino.

Pero lo interesante no es lo que ocurre en España, sino lo que alcanza a nuestra ciudad. El PP está gobernado con el mismo perfil de indolentes que Génova. No crean Ustedes que me gusta hablar mal de Begoña Carrasco. Pero es que es la imagen de nuestra ciudad y la está ensuciando a pasos agigantados. Resulta que esta mujer hizo entrega de un premio a un grupo, Zoo, que cantaba alabanzas a Chavez. Como lo oyen. Y su partido, sobre todo a través del pequeño mandarín, intenta controlar el movimiento venezolano contra Chavez y Maduro. ¿Qué les parece? Pues eso, hipocresía en estado puro. Ninguno de sus concejales, ni el presidente de la Fundación que entregaba el premio, el concejal fake Sales, sabían ni habían leído las letras de este grupo musical. O quizás sí, que aún es peor. De la concejal de Cultura, Camela de España, pare qué hablar. Ni está ni se le espera. 

La Carrasco y su equipo de indolentes están para fiestas, y fiestas, y más fiestas. Para trabajar, poco. ¡Ay, Carrasco, menos samba e mais treballar! Es lo que pasa cuando concibes la política como un objetivo de vida, no como un servicio a los ciudadanos. 

Fíjense Ustedes en una cosa: de todas las críticas y promesas del PP en la campaña electoral y mientras estaba en la oposición al gobierno de Amparo Marco, no han revertido una sola. Ninguna. Ni mig ni cap. ¿Indolencia o mentiras al electorado? Creo que ambas. Parece, pues, que la gestión de Marco no fue tan mala como los peperos querían hacernos creer. Odio, mediocridad, indolencia (que por cierto, significa vagos, para que lo entiendan en Cultura) y mucha fiesta. Ese es el gobierno del PP que inaugura proyectos gestados por la anterior alcaldesa. Habrá que ir pensando en quitar la infame reprobación que llenaba la boca del concejal fake a principios de legislatura, jeje.

¡Qué diferencia con otras primeras damas de la provincia que trabajan por su población y que la están engrandeciendo a pasos agigantados! Cogió un pueblo y lo ha convertido en referente nacional (esta sí, por creación de empleo, dinamismo económico, relanzamiento cultural, turístico y social. No por traer a Camela, como en Castellón). Me refiero, por supuesto, a la popular Carmina Ballester. Cuánto tendría que aprender la Carrasco de ella en lugar de dedicarse a enchufar a su marido, a la hija de su amigo de partido, a sus asesores, a las amiguis, etc.

PD: Recuerden la corrupción. Parece que en Castellón aparecen intereses empresariales y políticos cruzados. Vamos, lo de siempre con los de siempre. Luego no digan que no lo avisamos.