El iGaming es un concepto moderno, propio de nuestros días, pero que responde a una actividad que lleva varias décadas en nuestra sociedad. Este término anglosajón hace referencia a todas aquellas prácticas que vinculan el juego con las apuestas con dinero real y que se realizan a través de internet. Los pronósticos deportivos, la ruleta, el blackjack o las tragamonedas online son algunos de los ejemplos más evidentes que uno puede encontrar bajo esta categoría.
Los primeros pasos de esta industria, tal y como la conocemos hoy en día, se dieron con la llegada a los hogares de los primeros ordenadores con conexión a la red en la década de los 90. Por aquel entonces, se empezaron a crear los primeros casinos y casas de apuestas online, que poco a poco fueron incrementando el número de usuarios y mejorando la tecnología hasta la actualidad, cuando se ha convertido en uno de los sectores más consolidados y con gran expectativa de futuro.
Características propias del iGaming
El iGaming cuenta con una serie de características, muchas de ellas compartidas con otros ámbitos alejados del juego. Una de las principales y más llamativas para los jugadores es la variedad en cuanto a la oferta, disponiendo de un amplio catálogo donde elegir. Hay muchas modalidades de pasatiempos, despertando especial interés aquellos que usan el streaming para una mejor experiencia. En cuanto a los pronósticos deportivos, cada vez se contemplan más mercados.
Por otro lado, el acceso es universal. Los juegos están disponibles todas las horas del día durante cualquier día de la semana y, por si eso fuera poco, se pueden usar en la mayoría de los dispositivos inteligentes que cuenten con una conexión estable a internet. Esto ha hecho que no sea exclusivo de las grandes ciudades, donde estaban instalados los locales especializados, sino que también se puede acceder al juego desde las zonas rurales, aunque muchas de ellas sigan reclamando una mejora en las redes.
Igual que sucede en otros sectores, el iGaming ha hecho grandes esfuerzos en los últimos tiempos para incorporar mecanismos de seguridad digital que garanticen la total protección del usuario, al mismo tiempo que los operadores de juego online han tenido que adaptarse a las regulaciones de cada país para que la actividad sea totalmente legal. De este modo, si se confía en cualquier plataforma legal que disponga de todas las licencias en regla por parte de las autoridades, no habrá peligro ni amenaza.
La oferta más común
Este sector, como hemos comentado, dispone de una amplia oferta de elección. Uno de los pasatiempos más populares en el campo virtual es, sin duda alguna, el blackjack online que se presenta con diferentes versiones, destacando la que usa el streaming. El blackjack en vivo permite al jugador celebrar un encuentro del popular “vingt-et-un” conectando en directo con un crupier de carne y hueso que será el encargado de dirigir la sesión, dinamizar las rondas y jugar su propia mano.
A su vez, y apostando por el tiempo real, está la ruleta. La versión en vivo de la pequeña rueda es una de las variantes más aclamadas por parte de los usuarios, pero destaca por disponer de un sinfín de modalidades llamativas. A la clásica versión americana, europea y francesa -las tres disponibles a través de internet-, cabe sumarles otras más innovadoras y variopintas, que proponen una ambientación original y premios que difieren ligeramente de los retornos tradicionales que uno conoce.
Por otro lado, y sin salir de las prácticas migradas del casino físico al online, podemos mencionar otros ejemplos muy aclamados como son el póker, las tragamonedas o el baccarat. Aunque la mecánica y su funcionamiento son totalmente diferentes entre sí, se han adaptado a la perfección a los requisitos que demandan los dispositivos inteligentes de la actualidad, como el ordenador o los móviles, decantándose por la interactividad, el diseño atractivo y los contenidos adaptables.
Y no podíamos terminar sin mencionar las apuestas deportivas, una de las actividades favoritas de esta industria. Estas han ampliado las posibilidades de pronóstico en los últimos años, no solo permitiendo prever el más mínimo detalle de un encuentro de un deporte de masas, sino ampliando también el número de disciplinas. Podemos encontrarnos desde prácticas más minoritarias como los dardos o el billar, hasta nuevas modas como los e-sports o las artes marciales mixtas.
Comparte la noticia