El alcalde de Rocafort, Guillermo J. Gimeno. EPDA El sábado 15 hizo historia al convertirse en el primer alcalde de Ciudadanos de l’Horta Nord, ¿mucha responsabilidad?
La responsabilidad es la misma, no varía por ser primer alcalde de Ciudadanos en l’Horta Nord. Ni me condiciona ni me preocupa este hecho. La responsabilidad es la de ser alcalde, la de cumplir mis compromisos y mejorar Rocafort.
¿Por qué Vox y Partido Popular como socios y no el PSOE de Víctor Jiménez?
Víctor Jiménez mantuvo una actitud bastante prepotente. Se mantuvo en su posición, intransigente a las peticiones de Ciudadanos, porque pensaba que no íbamos a llegar a un acuerdo con las otras formaciones y, por lo tanto, se veía ganador.
Sin embargo, con los socios actuales hubo un buen ‘feeling’ desde el primer momento. Vimos una oportunidad de llegar a un acuerdo y formar gobierno para cambiar algunas cosas que se han estado haciendo en los últimos ocho años. Aquí no se trata de siglas, sino de cumplir objetivos en equipo y colaboración.
¿Alcalde de calle o de despacho?
Alcalde de calle, sin duda. Confíamos en los funcionarios de este Ayuntamiento y vamos a trabajar codo a codo con ellos para que el trabajo de los despachos sea eficiente. Sin embargo, nosotros hemos de estar en la calle: hablar con los vecinos, contestar sus dudas y satisfacer sus necesidades. El anterior equipo hablaba mucho de participación ciudadana pero hay escritos que llevan cuatro años sin contestar. Ahora eso no va a pasar.
¿Cómo es Guillermo José Gimeno?
Soy una persona del pueblo con ganas de trabajar por y para Rocafort, donde he vivido siempre. Por eso, mi empeño es mejorar mi pueblo, que también lo es de mis amigos de infancia, de mi familia y de todos los vecinos, los de siempre y los que han ido viniendo. Soy padre, soy autónomo..., soy como cualquier vecino. Ahora, con la gran responsabilidad de ser alcalde.
¿Vamos a ver muchos cambios en sus dos años de alcaldía?
Sí, en estos dos años y en el resto de la legislatura. Por una parte, vamos a trabajar con mucha transparencia, se acabaron los amiguimismos y el favoritismo. Por otra, hay que dar voz y voto a los trabajadores y funcionarios.
Aunque todavía está aterrizando en la gestión local, ¿hay alguna medida que tiene pensado adoptar de manera inminente?
Hay que desbloquear Bovalar, hay que limpiar parcelas porque es un problema de salubridad y de cara el verano es un riesgo.
¿Y algo que haya que resolver de la anterior legislatura?
Hay muchas cosas por resolver: el parque de Ramón Fontestad, el antiguo cuartel, algunos contratos que ahora están de manera irregular,… Por desgracia hay bastante que resolver. Lo más flagrante: la apertura de la piscina municipal. Estaba adjudicado y se tendría que haber abierto el 15 de junio, el día de la investidura; pero no estaba firmado. Yo lo firmé el 20 y finalmente se abrió el 22. Es un ejemplo de cómo trabajaba el anterior equipo de gobierno. Para estar prevenidos y que esto no vuelva a pasar, hemos solicitado un listado de todos los contratos vigentes. Así que, los primeros días han sido para resolver las cosas pendientes que nos hemos encontrado.
¿Cómo va a organizar las delegaciones de la administración local con sus socios de gobierno?
Nos sentamos los siete concejales y llegamos a un acuerdo para distribuir las concejalías. Lo hemos bautizado como el Pacte de l’Horta Nord, no se trata de siglas sino de buscar lo mejor para el pueblo. No se trata de quién lleve cada delegación sino de trabajar en colaboración. Por eso, aunque cada área esté a cargo de un responsable, todas las decisiones se llevarán a Junta de Gobierno.
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