Todos los medios de
comunicación se han hecho eco del fallecimiento de Hugo Chávez, pero no he
podido mantenerme indiferente ante el espectáculo televisivo en que se debaten
los informativos. ¿Por qué tanto odio contra Hugo Chávez? Muchas mentiras,
mitos y malentendidos del proceso venezolano son, en realidad, consecuencia de
la fuerte campaña mediática, a nivel mundial, capaz de divulgar las más miserables
calumnias, desde que Chávez llegó al poder. La falta de rigor está respaldada
por la constante desinformación de los medios de comunicación. Sin embargo si
el objetivo no es descalificar, sino comprender, hay que precisar cuestiones
que permitan sentar las bases de un análisis.
Según datos de una
publicación, tan poco sospechosa de ser “chavista” como es: The World Factbook,
(Libro Mundial de Datos, que es una publicación de la CIA, con información
básica de los países del mundo, para el uso del gobierno de los EE.UU): Antes
de que Chávez ganara las elecciones en 1999, el 70% de los venezolanos no
existían, no tenían ningún tipo de documentación por lo tanto no tenían ningún
derecho. Ni a médico, ni a escuelas, ni a votar. Los “pudientes” venezolanos
(hoy en día, y gracias a Chávez, en la oposición) los llamaban los
transparentes.
Desde el triunfo electoral
del 99, más de tres millones de hectáreas de tierra han sido distribuidas entre
los campesinos. Millones de niños y adultos han sido alfabetizados (mientras
aquí el PP está desmantelando la Escuela Pública). Se han instalado millares
de dispensarios médicos en los barrios populares (En España se cierran cada
vez más dispensarios). Miles de personas, sin recursos, con afecciones oculares
han sido operadas gratuitamente (Aquí se instaura el copago). Los alimentos
básicos son subvencionados. La jornada laboral ha pasado, de 44 h semanales a
36, mientras que el salario mínimo ascendía a 204 euros mensuales (el más alto
en América Latina después de Costa Rica). La tasa de desempleo en 1999 era
del 16%; ahora es de un 8%.(en España ronda el 30%) Había un 85% de pobres en
1999, pero solo un 29,4% en junio de 2012. En los dos últimos años Chávez
entregó 400.000 viviendas a gente sin recursos. ¿A cuántas personas han
desahuciado de sus casas, en España, en el mismo periodo de tiempo gracias a
una legislación permisiva con la banca?
Estos son datos objetivos,
indicadores del aumento de la calidad de vida del pueblo de Venezuela, desde
que Chávez fue elegido presidente. El balance es espectacular, se comprende
que se haya convertido en referencia obligada en decenas de países cada vez más
empobrecidos por seguir las recetas del FMI.
En la actualidad, Venezuela
es el país con mayores avances en igualdad social, en sanidad y cultura de toda
América Latina. Y esto es, precisamente, lo que no se le perdona a Chávez. Es
el mandatario contra el que han arremetido los poderosos del mundo, la derecha,
las multinacionales, la banca, la oligarquía financiera, la iglesia oficial y
parte de la socialdemocracia, que también, ha sumado su voz a este coro de
difamadores.
Lo que quieren tapar es el
reconocimiento de un pueblo, hacia quien puso los intereses de la mayoría, por
encima de organismos internacionales del poder, multinacionales y de la
derecha Venezolana representada por Henrique Capriles. No pueden permitir, que
se demuestre que hay otras formas de hacer política, que no beneficie solo a
los de siempre.
Durante su entierro ha sido prácticamente, todo el pueblo el que ha
salido a la calle para llorar su muerte. Y por más que las grandes empresas,
creadoras de opinión, se empeñen en retorcer las razones, nada ni nadie,
podrán borrar la admiración y el agradecimiento de los pueblos de América, y
de todo el mundo, por Hugo Chávez.
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