En la industria valenciana prima el cortoplacismo y el temor a la situación política general

En la parte más genérica del estudio se comprueba que el 77% de los encuestados considera que la falta de acuerdos políticos nacionales y la situación social en Cataluña afectarán negativamente a la industria. Las sensaciones son mejores a nivel valenciano, aunque el 91% cree necesario reformar el sistema de financiación autonómica. Y todo eso hay que enmarcarlo en la sensación de que el entorno económico evoluciona hacia una incertidumbre, que es compartida por el 52%.

La encuesta revela además ciertas deficiencias en las empresas valencianas. Como que el 64% no cuenta con departamento de digitalización, o que pese a nuestra vocación exportadora no hemos logrado internacionalizarnos implantando empresas en el exterior. “Hay pocas empresas valencianas en Champions, no debemos quedarnos en el 'regionalismo'”, afirmaban Salvador Puigdengolas (COIICV) y Sergio Gordillo (Improven). Mercadona, por ejemplo, es la mitad de grande que sus homólogos en Francia u otros países. Y también que sólo el 10% de los encuestados confirme que su organización tiene una propuesta de valor al talento. “Cuesta invertir en intangibles porque hay una apuesta fuerte por el producto”. En las industrias valencianas impera la visión “cortoplacista”.

Profesionalmente, el colectivo de los ingenieros industriales tiene sólo un 3% de desempleados. Se trata además de una profesión bien valorada.