El PSPV recrimina a Mazón la bajada de impuestos a los ricos y el rechazo a la condonación de la deuda

El síndic del PSPV-PSOE en Les Corts, Jose Muñoz, acusó al president de la Generalitat, Carlos Mazón, de esconder "un plan oculto" que consiste en trabajar para "la minoría privilegiada", y le pidió no caer al "chantaje racista" del líder de Vox, Santiago Abascal, para aprobar los presupuestos.

En su intervención en el debate sobre el estado de la Comunitat Valenciana, el primero de Mazón como president, el portavoz socialista dijo que la Comunitat necesita una reforma de la financiación basada en la singularidad y pidió al jefe del Consell que no sea "un delegado de Génova".

"La Comunitat necesita reformas, una voz que se haga oír porque están en juego el bienestar de los valencianos y el autogobierno", según Muñoz, quien se dirigió a Mazón para que "no juegue a ser Zaplana ni a ser Camps, ni se despiste, para que la farsa que interpreta no vuelva a acabar en tragedia".

"Esta película ya la hemos visto, se nos hizo larga a todos", indició en referencia a los gobiernos del PP en la Comunitat Valenciana, que "solo dejaron" al Botànic "herencias impagadas", según el síndic, quien cuestionó al Consell por "bajar impuestos a los ricos" y "renunciar a casi 15.000 millones" por rechazar la condonación de la deuda.

En este sentido, recordó que Mazón es el president de la Generalitat y no "un agitador anti-Pedro Sánchez", por lo que debe asumir riesgos y negociar.

El síndic socialista enumeró prioridades como la vivienda, de la que ha lamentó que 1.200 jóvenes se han quedado sin ayudas y las ayudas al alquiler han salido con retraso y recortes, y aseguró que el PP quiere hacer de la vivienda "un negocio, y no un derecho", solicitando regular los precios del alquiler.

Lo mismo afirmó respecto a la sanidad, al acusar al gobierno de aplazar una deuda de 52 millones a Ribera Salud y de la prórroga de las concesiones privadas en el departamento de Elche-Crevillent. "Su prioridad no es la sanidad, es la sanidad privada", critició.

También en igualdad, reprochó que rompa el consenso contra la violencia de género y "cuestione" a las víctimas, lo que está generando que no confíen en las instituciones y no pidan ayuda como muestra que las denuncias por violencia de género hayan caído un 13 %, según datos del poder judicial, mientras los asesinatos machistas han subido.

Reiteró la pregunta a Mazón de si va a dar ayudas a la Fundación de hombres maltratados, y afirmó que su prioridad "no es la igualdad ni la lucha contra la violencia de género sino seguir aferrado a su sillón aunque se cargue los derechos de las mujeres". El portavoz socialista indicó que el 56 % de las ayudas de dependencia están sin resolver y "van por el camino de repetir" los datos que dejaron en 2015 de 45.000 dependientes en espera de las ayudas. "¡Vaya gobierno del cambio! Será del cambiazo, porque la prioridad es ir al modelo Cotino", exclamó.

En materia educativa, señaló que la prioridad del Consell es perpetuar la desigualdad con el "distrito segregador" y reconoció la educación gratuita de 0 a 3 años pero "algo de mérito" se deberá al expresident Ximo Puig. También añadió que si por un lado falta médicos y por otro se suprime el grado de Medicina en la Universidad de Alicante, eso se llama "matonismo" con el fin de hacer un campus privado.

En asuntos económicos, aseveró que el gobierno valenciano solo ha ejecutado el 21,5 % de las inversiones a julio de este año, un 14% menos que el Botànic, y disparó las llamadas 'facturas en los cajones' un 60 %, en 818 millones.

Por todo ello, a su juicio, estas prioridades esconden "un plan oculto" que consiste en "trabajar para la minoría privilegiada y en contra de la mayoría", poniendo como ejemplo "las cinco leyes de la vergüenza aprobadas" por el Consell.