El despacho «Soriano i Piqueras» incorpora al letrado del Tribunal de Cuentas Sergio Silvestre y la profesora Macarena Diéguez a su consejo académico

La firma legal «Soriano i Piqueras», despacho especializado en derecho público e inmobiliario con oficinas en Valencia y Madrid, ha anunciado la reciente incorporación al consejo académico del bufete de dos nombres de prestigio en el estudio del derecho, para reforzar las tareas de generación y difusión de conocimiento jurídico con las que la firma, dirigida por el abogado y profesor de derecho administrativo Víctor Soriano, está comprometida. 

Se trata, por un lado, de Sergio Silvestre, letrado del Tribunal de Cuentas, que actualmente ejerce la subdirección adjunta del departamento tercero de la sección de fiscalización de ese relevante órgano constitucional, que desde su puesto de consejero académico apoyará las tareas de estudio y divulgación jurídica en materia de responsabilidad contable.

La segunda incorporación es la de Macarena Diéguez, profesora de la Universidad de Valladolid y doctora en derecho civil, especialista en derecho de la propiedad intelectual, que aporta su visión y amplia experiencia en distintos campos del derecho privado a una firma especializada en atender asuntos vinculados con las Administraciones Públicas.  

Con la incorporación de Silvestre y Diéguez al consejo académico, el despacho fundado por Víctor Soriano busca consolidar su presencia en el mercado como una firma reconocida por su capacidad de asumir asuntos complejos con la máxima solvencia en las distintas áreas de práctica. 

«Poder contar con Sergio y Macarena es un honor, que nos da la tranquilidad de que cuando tengamos que abordar asuntos difíciles en sus ámbitos de especialidad vamos a tener la visión más experta de todo el panorama jurídico español», asegura el abogado fundador de la firma legal, Víctor Soriano, quien compatibiliza su ejercicio profesional con un puesto de asesor en el Senado.

Con el apoyo de Silvestre y Diéguez, el despacho espera ahondar en la actual etapa de profundización del negocio en que se halla inmersa la boutique legal, que mantiene su voluntad de «limitar la expansión y crecer en calidad y no en volumen, para poder dar al cliente un trato totalmente directo y personalizado», ha afirmado Soriano.