El Consell confía en que la vacunación y la mascarilla tengan efectos positivos en la incidencia de los contagios
El conseller de Sanidad, Marciano Gómez, confía en que el ritmo de la vacunación sin cita -con más de 72.000 dosis contra la covid-19 y la gripe administradas en tres días- y el uso de las mascarilla en centros sanitarios y sociosanitarios tengan "efectos positivos" en la incidencia de los contagios.
Gómez, en declaraciones a los periodistas durante su visita en València a las nuevas instalaciones del Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU), ha negado que haya un "colapso" en los servicios sanitarios, "porque colapso -ha aseverado- significa implosionar, que el sistema cae", y a su juicio no ha sido así.
Según el conseller la incidencia de las infecciones en las próximas semanas puede tensionar "algo más" la situación en los centros sanitarios porque está aumentando, pero ha defendido: "Si hemos conseguido vacunar a más de 70.000 personas en tres días, algo ya llevamos adelantado".
Espera también que el uso de la mascarilla en centros sanitarios y sociosanitarios genere "efectos positivos" y evite que el paciente enferme, y ha añadido: "Vamos a ir día a día y siempre un poquito adelantándonos a los acontecimientos".
El conseller ha afirmado asimismo: "A día de hoy hay muy pocos hospitales, me atrevería a decir que solamente uno, que ha necesitado reprogramar, los demás están actuando tal y como lo estaban haciendo anteriormente".
El sindicato de Enfermería Satse ha denunciado este jueves que los hospitales de la Comunitat están atendiendo picos de urgencias de hasta 500 pacientes y algunos han tenido que suspender la actividad quirúrgica que requiera ingreso.
Preguntado sobre si es partidario de relajar medidas como el uso de la mascarilla, en centros sanitarios y sociosanitarios, cuando baje la incidencia de las infecciones, ha respondido que es partidario de "seguir las instrucciones del que más sabe", que son los técnicos.
"Nuestros expertos dicen que en el momento que se llegue al pico y que haya dos semanas seguidas de descenso podemos pasar de la obligación a la recomendación", ha señalado.
A su juicio, uno de los grandes problemas del Ministerio de Sanidad es que "tenía que haber oído antes de tomar esta decisión a la Ponencia de Alertas y a la Comisión de Salud Pública, como se hacía toda la vida".
Gómez ha criticado asimismo que el Ministerio haya tomado una decisión "unilateral", en vez de "consensuada y tras haber escuchado a los expertos".
Preguntado si, ante la situación generada este año -con un crecimiento espectacular de los contagios en la semana 52- Sanidad se plantea adelantar el próximo año la campaña de vacunación, ha respondido que "hay que intentar aprender" y mejorar lo que funciona.
"La planificación sanitaria es muy dinámica, pero sí que tengo pensado hacer alguna medida que favorezca la vacunación, teniendo en cuenta que los periodos de vacunación son directamente proporcionales a cuando se prevé que va a ser la ola de frío", ha señalado.
Las vacunas, ha explicado, tienen un periodo de inmunización máximo temporal y hay que "coger ahí esa curva de frío", por ello Galicia empieza la vacunación en septiembre y aquí en octubre.
Ahora bien, ha insistido en que se facilitarán las medidas de vacunación "en función de cuando digan los técnicos la temporada que viene".
Respecto a las críticas del PSPV sobre la falta de vacunas en algunos centros de salud de la Comunitat y la existencia de residencias de ancianos en las que "no hay ni un solo residente vacunado", les ha instado a ponerse en contacto con su Conselleria y decir cuáles son esos centros para que se subsane "rápidamente".
"Tenemos una cobertura del 91 %, y no lo dice el conseller, lo dice el jefe de servicio de vacunación de la Comunitat", ha asegurado.
Los políticos, ha añadido, también son "servidores públicos" y ha defendido: "Cuando detectamos un fallo hay que decirlo y arreglarlo" como un acto de "solidaridad" y no de "estrategia política".
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