En memoria de: JUAN ROCHER Y VISIEDO y ANDREA MURGUI MUÑOZ
Mucho se ha escrito sobre aquel primer Alcalde de Casinos, Juan Rocher y Visiedo. Desde hace muchos años, se reconoció su figura rotulando una plaza a su nombre en la Avda. de Valencia, donde estaba ubicada la antigua Báscula municipal, con vecindad con la Casa Roja y la antigua Posada u Hostal. Pero la figura de Juan Rocher, no puede quedar reducida a ese único recuerdo.
Juan Rocher era un labrador propietario, que recogió el testigo de Julián Muñoz, de su suegro José Murgui Llavata, de Mauro Sancho, Lorenzo Soriano, Manuel Rubio y todos aquellos hombres y mujeres que desde 1804 hicieron el primer informe solicitando el Villazgo a la Audiencia de Valencia, ”y formó el Expediente instructivo, encontrando los méritos suficientes, para la concesión de la gracia, y consultó a su Majestad y le fue concedida. Y suplican los vecinos, se mande expedirles la correspondiente carta de privilegio de villazago, ofreciendo satisfacer el servicio que deben hacer por el en diez años a plazos iguales.” Pero esa “¡<gracia> tardó años en concederse.
Juan Rocher fue bautizado el mismo día que nació y en su partida de bautismo se lee "el día 26 de junio de 1802, el infrascrito cura de esta Parroquia bauticé solemnemente a Juan, hijo legítimo de Juan Rocher natural de Drignac de la Diócesis del Clermont en Francia y de Manuela Visiedo natural y ambos parroquianos de esta, casados en la misma. Nació el mismo día a las tres de la tarde. Fueron sus padrinos Domingo Sánchez natural de Santa Cruz y vecino de ésta Parroquia y Cecilia Visiedo natural y vecina de la misma, a quienes previne el parentesco espiritual y obligación que contrajeron de enseñar la doctrina Cristiana de que certifico. Joséf Ramón Aras. Presbítero, cura del Villar.”
En la vida de Juan Rocher, nació el amor y tenía por nombre Andrea: Juan Rocher se casa con Andrea Murgui Muñoz en Casinos a los 9 días del mes de noviembre año de 1825 “el infrascrito cura de esta Parroquia en virtud de las letras despachadas por el Sr. Vicario general y refrendadas de su orden por el Notario Josef de Garagarza en el día cuatro del mes de octubre precedidas las tres canónicas amonestaciones en esta Iglesia y en la del Villar en los días nueve, diez y seis, y veintitrés del mes de octubre habida certificación de su cura, no habiendo resultado impedimento alguno y certificado de la libertad de los contrayentes, de sus mutuos consentimientos, de los de sus respectivos padres y parientes más inmediatos con arreglo a la Pragmática Sanción y hallándose instruidos en la Doctrina Cristiana, desposé solemnemente en esta Iglesia y con palabras aptas, legítimas y de presente que in facie Eclesiae (latinajo "en la cara de la iglesia", es decir, conforme a las normas de la iglesia) hacen verdadero Matrimonio a Juan Antonio Rocher , soltero, natural del Villar y Parroquiano del mismo, hijo legítimo de Juan Rocher y de Manuela Visiedo, ya difunta, naturales y parroquianos del Villar casados en la de Chelva de una parte; y de otra a Andrea Murgui, soltera, natural y parroquiana de Casinos hija Legitima de Josef Murgui y de Josefa Muñoz , naturales de Liria, Parroquianos de Casinos en donde contrajeron. Siendo Testigos Policarpo Latorre, Miguel Morató, y Francisco Murgui de Félix. Lo que certifico: Vicente Adsuara.”
Hoy honramos la memoria de DON JUAN ROCHER Y VISIEDO, y al hablar de aquel PRIMER ALCALDE DE CASINOS, tengo que recurrir por precisión a la historia y sería impensable hablar de aquel primer Alcalde, si no hubiera encontrado el privilegio de tener una esposa llamada ANDREA MURGUI MUÑOZ. Que contrariedad, recordar hoy la figura de la esposa de Juan Rocher , siempre pienso que si no se hubiera casado con Andrea Murgui Muñoz, ¡que apellidos tan frecuentes y actuales en nuestro Casinos! posiblemente Juan Rocher no hubiera sido el primer Alcalde de Casinos, y lo dejo en un triste pensamiento.
El nacimiento de Casinos, es una historia de amor, porque se gestó durante muchos años, e incluso años que jamás sabremos de ellos, porque no hay constancia escrita de aquel acontecer, pero sí que hay rasgos que nos llevan a describir que nuestra historia viene de lejos.
Andrea Murgui Muñoz, sabemos que es hija de Josef Murgui y de Josefa Muñoz, que a su vez era hija de Julián Muñoz y de Rosa García, en 1789 ya vivían en Casinos, en 1792 la casa Nº 34 estaba ocupada por el Matrimonio de Julián Muñoz y Rosa García, con sus tres hijos, Josefa, José y Julián, más seis criados: Antonio Belmonte, Pascual Urdiel, Miguel Rubio, Manuel López y Clemente López. En la casa 50 vivían José Muñoz, Bárbara Llavata, Joana Murgui y José Murgui Menor, con sus dos criados: Manuel Rodríguez y Josep Soriano. Eran las familias más acomodadas del pueblo.
Del matrimonio de Juan y Andrea nacen 14 hijos:
1827-02-13 Josef Rocher Murgui,1829-05-21 Juan Bautista Rocher Murgui,1831-06-220 Manuela Paulina Rocher Murgui,1834-01-24 Mª Paz Rocher Murgui,1836-03-17 Josefa Patricia Rocher Murgui,1837 10 02 Ángela Custodia Rocher Murgui,1838 - 11 - 29 Andrea Rocher Murgui,1840- 03 -19 Juan José Rocher y Murgui,1841-11-08 Salvadora Rocher y Murgui,1843-08-09 Justo Rocher y Murgui,1844-11-14 Serafina Rocher y Murgui,1847 -05-20 Bernardina Rocher Murgui,1852-11-10 Salvador Rocher y Murgui,1854- Manuel Rocher.
Dell último hijo, Manuel Rocher, es el Padrino D. Manuel Benedito. ¿Por qué éste Señor? Manuel Benedito, es natural de Vila Real, abogado, termina sus estudios con 24 años, en 1837, y tenía afecto por el Partido Liberal. Este letrado seria el que llevó de la mano a Juan Rocher en sus andaduras para conseguir la independencia de Casinos, pues hay una carta de mayo de 1843, en la que hay constancia de sus trabajos por Casinos.
El ocaso del matrimonio. D. Vicente Plasencia Carceller, Cura propio de la Yglesia Parroquial de Santa Bárbara de Casinos, certifica que el día 28 de agosto de 1879, mandó dar sepultura eclesiástica al cadáver de Andrea Murgui, consorte de Juan Rocher, de setenta y un año, hija legitima de José y Josefa Muñoz, consortes.
Al fallecer Juan Rocher en su partida de defunción se lee: “Como Cura ecónomo de la Parroquial Iglesia de la Villa de Casinos, provincia y Arzobispado de Valencia, el día 9 de noviembre de mil ochocientos ochenta y uno, con la debida autorización eclesiástica y civil, mandé dar sepultura eclesiástica al cadáver de Don Juan Rocher, que falleció ayer en Liria, y me fue entregado por el racional de aquella Parroquia, Don Pascual Alandete, Pbtero. Beneficiado y Coadjutor de la misma, era natural de Villar del Arzobispo y vecino de Liria, viudo de Andrea Murgui, hijo legítimo de Juan y Manuela, falleció de conmoción a la edad de setenta y ocho años. Fueron testigos Eustaquio Genovés y Francisco Ten; lo que certifico, Francisco Deltoro. C. Ecónomo.”
Adiós Andrea y Juan, los dos descansáis en paz, en aquel viejo cementerio situado al final del desaparecido Calvario de Casinos, ¿Quién os iba a decir que hoy, aquella pequeña villa, por la que tanto os desvivisteis, es el centro de tantas y tantas miradas? Desde ese rincón de la historia, de aquel cementerio cerrado en 1914, Casinos no os olvida, Casinos es fiel a sus principios, Casinos, conoce que tiene un padre, unos abuelos, unas mujeres y hombres que superando barreras supieron escribir en letras de oro y platino, el nacimiento de un pueblo.
Hoy 15 de mayo, recordamos este hecho, pero desde allá donde os encontréis, seguramente rodeados de orgullosa gloria, nunca dejéis de velar por Casinos, por todas las hijas e hijos que hoy honramos vuestra memoria, y aunque no haya ningún monumento erigido en vuestro recuerdo, vuestra sangre sigue latiendo y dando vida al corazón de los Casinenses.
JOSÉ SALVADOR MURGUI. Cronista Oficial de Casinos. Académico de la R.A.C.V.