El PSOE
tumba un acuerdo de modificación de estatutos apoyado por el 92% de los
representantes en la legislatura anterior. El acuerdo pretendía evitar que la
presidencia pudiera adjudicar a dedo el contrato de gestión del agua de todos
los municipios miembros.
Según
explican los representantes de Compromís a la asamblea del Consorci d’Aigües de
l'Horta, Ricard Barberà, Xavi Rius y
Voro Massaroca, el presidente del Consorci, Josep Almenar (alcalde de Picanya),
«ha perdido definitivamente el norte» y reclaman al PSOE, su socio en el Govern
del Botànic,
«que tome medidas urgentes». En palabras de Xavi Rius, «Almenar no ha admitido,
ante las dudas legales que él tenía, una consulta previa al Consell Jurídic
Consultiu. Hay que recordar que el mismo Almenar pone en entredicho una votación,
sin ningún voto en contra, votada a favor por él, dirigiendo él la votación y
hecha como indicó el habilitado nacional.
“Los
estatutos actuales están obsoletos y permitieron, con un juego de equilibrismo
legal, que la presidencia adjudicara el contrato de gestión del agua, de todos
los pueblos, en contra de lo que pedía la propia asamblea. Este contrato se
adjudicó por diez años a una empresa participada por el Ayuntamiento de
Torrent, que ni siquiera es miembro del Consorci, en contra de la voluntad de
la práctica totalidad de los miembros”.
De esta manera
Almenar pretende continuar evitando la fiscalización y el cambio de modelo de
gestión del ciclo del agua en el área metropolitana, que propuso Compromís en
la legislatura pasada, y perpetuar una gestión que no invita a sumar al
proyecto a ningún otro ayuntamiento, bien al contrario: incentiva a los
ayuntamientos que puedan a abandonar el organismo.
La gestión del PSOE en el consorcio es
caciquil
Compromís
señala que la gestión del agua de los pueblos que son miembros al Consorci,
lejos de hacerse pública, está entregándose en bandeja de plata a operadores
privados. En lugar de dotar la administración del consorcio de funcionarios y técnicos
propios, se externaliza la gestión. Esto
quiere decir que el coste de la gestión se incrementa para generar beneficios
económicos a los operadores y que la administración no ejerce ningún control
sobre la gestión externalizada, ni la custodia de los expedientes públicos,
propios de esta gestión.
En
numerosas ocasiones Compromís ha invitado al presidente del Consorci a crear
las plazas de habilitados nacionales que controlan y orientan jurídicamente y
administrativamente las acciones de todos órganos del Consorci. Pero Almenar no
tiene ninguna voluntad de ser controlado por un habilitado nacional, ni
fiscalizado por su asamblea. Lejos de hacer suya la propuesta de Compromís,
Almenar ha conseguido que dimita el secretario anterior y que la secretaria
actual, en lugar de orientar las acciones de la entidad, proponga contratar a un
abogado que le diga qué hacer. Tanto el uno como el otro son funcionarios
propios de uno de los ayuntamientos miembros, que acumulan estas funciones a
las propias de su cargo en el Ayuntamiento.
Así pues,
ayer el PSOE volvió a demostrar, a través de la presidencia y del resto de
representantes, que no tiene ninguna intención de hacer que la gestión del agua
de los municipios del Consorci sea ni pública, ni transparente, ni participada.
Por este motivo Compromís analizará la opción de iniciar acciones legales
contra la presidencia del Consorci d’Aigües de l'Horta y los miembros del PSOE
que votaron la anulación de la modificación de estatutos aprobada con el voto
favorable del 92% de los miembros de la asamblea en la legislatura anterior.
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