Aunque no lo parezca, la limpieza del hogar es una obligación que requiere de muchos conocimientos: qué productos son más eficientes, sobre qué tejido hay que ser más cuidadosos, qué métodos especiales necesitan algunas superficies...
De todas las técnicas, la limpieza de los muebles de tela es la que más dudas genera a quienes no tienen demasiada experiencia. ¿Cómo actuar sobre estas superficies? ¿Se puede manchar el material? ¿Cómo actuar ante manchas graves? Los profesionales de Monrabal Chirivella ofrecen algunas pistas sobre cómo trabajar con este tipo de objetos en casa.
Los miedos al limpiar el tejido de un mueble
Generalmente, el principal problema que tienen las personas que se enfrentan a los muebles de tela es que no saben cómo trabajar sobre el tejido. Sofás, colchones, asientos de las sillas... Todos estos elementos cuentan con un exterior de tela y un interior que da miedo mojar por si no seca bien, acaba oliendo mal, queda manchado, etc.
Por eso, lo primero que hay que tener en cuenta es una serie de consejos que siempre se deben aplicar a la hora de limpiar muebles de tela:
Probar en una parte poco visible: aunque hay una serie de opciones muy válidas, cada tela puede responder de un modo distinto. Dicho esto, se recomienda probar en una zona poco visible del mueble para comprobar cómo actúa el producto, sea profesional o doméstico.
No mojar demasiado el tejido: es difícil secar un sofá o un colchón si se empapa demasiado. Por eso, siempre se recomienda prudencia y trabajar poco a poco para que el mueble no se impregne demasiado.
Seguir las instrucciones del fabricante: muchos profesionales del mueble, como los de Monrabal Chivirella, ofrecen una serie de consejos a sus clientes para llevar a cabo el mejor mantenimiento de sus muebles con textiles.
Recomendaciones para limpiar muebles de tela
Una vez que se han indicado las precauciones generales, los profesionales del sector del mueble suelen dar las siguientes pautas de limpieza de muebles de tela a sus clientes:
Retirar el polvo
Lo primero es retirar el polvo, pelusas o cualquier otro elemento que pueda permanecer sobre la superficie. Esto se puede hacer con una aspiradora o, en su defecto, con un cepillo suave que no perjudique la superficie.
Agua y jabón
En un segundo paso, se recomienda preparar una mezcla de agua con un 5 % de jabón neutro. Esta mezcla se aplica con una bayeta húmeda, pero que no escurra agua, para que la superficie no empape.
El método de aplicación es sencillo: se moja el trapo, se escurre y se usa sobre el tejido en círculos y apretando suavemente.
Aplicar a toda la superficie
Una vez que se ha comprobado que la superficie no se ve perjudicada de este modo, es importante aplicar la mezcla a toda la superficie y no solo a la zona más manchada. Así se evitan rodales más limpios o zonas más claras u oscuras que el resto.
Aclarar a la perfección y secar
Un segundo trapo mojado en agua debe servir para dar un segundo repaso y confirmar que no queda ni un resto de jabón en el tejido textil del mueble de tela.
Después, se pasa un tercer trapo completamente seco y se dejan, si es posible, ventanas abiertas para que el mueble seque al aire lo más rápido posible.
Siguiendo estos consejos, se pueden mantener los muebles en perfecto estado durante muchísimo más tiempo. Puedes buscar más información en la web de Monrabal Chivirella, uno de los principales referentes del sector nacional en la fabricación de muebles a medida.
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