Aunque hay muchos estilos y maneras de arreglarse la barba, es necesario cuidarla puesto que el grosor del vello facial y el constante uso de productos químicos, junto al habitual roce de cuchillas y hojas de afeitar, pueden causar irritaciones en la piel.
De ahí que sea necesario no solo identificar qué problemas se pueden evitar prestando especial atención al cuidado posterior de la piel tras el afeitado, sino también cómo cuidar la barba en todas sus formas y estilos manteniendo una piel sana y libre de problemas.
Usar aceites hidratantes, la clave para mantener una barba nutrida y brillante
Un buen cuidado de la barba debe realizarse en una doble dirección: antes de que la barba crezca, y después de que esta ya haya crecido. Porque el comportamiento de la piel va cambiando conforme esta se adapta a las agresiones externas que sufre, y el roce del pelo corporal cuando los folículos hacen crecer los vellos suponen la primera agresión cutánea contra la que la propia piel se defiende.
Es necesario proteger la piel antes y después del afeitado con geles hidratantes que eviten la sequedad de la piel, así como utilizar materiales que no pongan en peligro el equilibrio del pH de la misma. Eso permitirá que, tras el afeitado, la piel tenga la base perfecta para llevar a cabo, con la barba ya recortada al gusto de cada uno, solamente un mantenimiento general.
La hidratación juega un papel clave en el cuidado de la piel, sea como sea tu barba. La piel tiende a secarse cuando no es cuidada, sufriendo grietas y en ocasiones llegando incluso a descamarse, por lo que el uso de un aceite hidratante para la barba puede ser una idea estupenda con la que combatir la excesiva sequedad de la piel y mantener tu barba brillante, nutrida y con un aspecto impecable.
Así lo asegura el equipo de Barberias.com, la red de barberos independientes bajo cuyo paraguas se encuentra toda una serie de centros altamente cualificados con profesionales que acumulan años de experiencia a sus espaldas, y así queda reflejado en el propio portal de la red, donde se menciona toda una serie de aceites con propiedades beneficiosas para cuidar la barba y mantenerla impoluta.
El aceite de oliva, de almendra, de romero, de ricino, de coco… todos ellos presentan características diferentes que hacen que sean recomendables en tipos específicos de barbas y pieles. Por ejemplo, para barbas frondosas el aceite de ricino es especialmente recomendable, teniendo en cuenta que se ha empleado durante mucho tiempo para mejorar el espesor de las pestañas, mejorar las puntas abiertas y la calidad del cabello en general.
El aceite de romero es recomendable no solo como aceite nutritivo, sino como tónico facial, igual que el aceite de coco. Por su parte, el aceite de oliva, además de nutrir la piel, embellece el vello dándole un aspecto brillante y limpio que sienta genial en todo tipo de barbas.
Consejos de profesionales para cuidar la barba y mantener la piel perfecta
Además de usar aceites hidratantes que ayuden a cuidar tanto el vello facial como la piel que se oculta bajo la barba, los expertos en cuidados para el hombre apuntan a otra serie de puntos clave que merecen ser atendidos por todo aquel que busque cuidar de su barba como se merece:
Usar acondicionares. Junto con los aceites hidratantes, los acondicionares son los mejores amigos del pelo y el de la barba no es una excepción. Mantener una barba abundante, frondosa pero hidratada, aseada y brillante requiere usar productos como acondicionares, que la mantengan con un aspecto atractivo y cuidado.
Lavar regularmente, hidratar y peinar. Así como el pelo de la cabeza requiere cuidados habituales, lo mismo ocurre con el vello facial. Ya sea una barba corta o frondosa, lo cierto es que el pelo de la barba debe ser lavado con regularidad, además de mantenerlo hidratado y, en el caso de las barbas más tupidas, peinarlo para darle la forma deseada. Esto es especialmente importante en el caso de quienes quieren dejar crecer su barba para darle una forma específica deseada, tal y como comenta sobre cómo hacer crecer la barba más rápido y cuidarla como corresponde el equipo de expertos en belleza masculina de hombre10.top.
No recortar a ojo. Hay quienes intentan recortar la barba a ojo, sin tener en cuenta la dirección idónea que debe seguir la hoja de la cuchilla o afeitadora. Recortarla en la dirección equivocada puede llegar a provocar lesiones por tirones indeseados, algo que conviene evitar. Además, para evitar trasquilones lo mejor es recurrir a barberías profesionales para disfrutar de un buen corte de barba.
Evitar rascar la barba y tirar de ella. Un picor excesivo en la barba puede ser indicativo de una higiene deficiente o de problemas cutáneos, como la dermatitis seborreica, que aflora a causa del estrés y que tiende a aparecer en aquellas zonas del cuerpo más pobladas con pelo, algo que se soluciona con champús y lociones específicos que debe recetar un dermatólogo. Tirar de los pelos tampoco es recomendable por los quistes cutáneos que puede provocar un folículo piloso atrapado en las capas de la dermis, causando molestias, picores y pudiendo dejar cicatrices si se infecta.
Protegerla del sol y no exponerla a fuentes de calor. Es importante que el vello facial no se exponga a fuentes de calor extremo para evitar abrasiones, decoloraciones y pérdida del pelo en los casos más graves. Por ejemplo, los secadores son elementos a evitar, o cuyo uso debe ser moderado y muy controlado para evitar que un aumento repentino de la temperatura acabe afectando a la raíz del vello y afecte al crecimiento de la barba en el futuro.