Fotografía tomada tras un cristal de dos personas que caminan protegida para la lluvia por Paiporta este miércoles.. EFE/Jorge Zapata
Un total de 2.017 pacientes de oxigenoterapia con concentrador residentes en los municipios afectados por las inundaciones de la DANA han sido atendidos por parte de la Conselleria de Sanidad, que desde el inicio de la emergencia ha ofrecido una respuesta coordinada, eficiente y que en todo momento ha velado por la salud y bienestar de los pacientes.
En concreto se estableció una categorización de pacientes en función de su vulnerabilidad que, entre otros criterios, está ligada a la posología del tratamiento que cada paciente tiene. Así, se mantuvo comunicación inmediata con todos los pacientes, con priorización en los pacientes críticos, para comprobar que a nivel respiratorio tenían cubiertas todas sus necesidades, realizando el 100 % de los servicios necesarios.
De la mano del equipo de Coordinación de Emergencias Sanitarias se dotaron de botellas de oxígeno y equipamiento necesario para cubrir la necesidad urgente a los puntos de emergencia para la atención sanitaria de los pacientes. De igual forma se realizó en ayuntamientos, centros de salud, centros sociales, etc., dependiendo de las necesidades de las poblaciones.
Asimismo, desde los puntos de asistencia sanitaria de la UME en las poblaciones afectadas se abasteció de botellas de oxígeno para que las hicieran llegar a los lugares a los que no se podía acceder.
Cabe destacar también la permanente comunicación y coordinación con la Subdirección General de Conciertos de la Conselleria de Sanidad, con el Servicio de Emergencias Sanitarias y con el CICU (Centro de Información de Coordinación de Urgencias) para eliminar cualquier impacto en estos y otros pacientes con patologías respiratorias crónicas.
En este sentido, se estableció una consulta móvil de atención a los pacientes respiratorios crónicos en los puestos de asistencia sanitaria de los municipios afectados para dar cobertura a los pacientes con terapias no prioritarias, como pacientes con apnea obstructiva del sueño, para que pudieran restablecer sus tratamientos lo antes posible.
Minimizar la dependencia de consumo eléctrico
Cabe destacar que todas las inversiones realizadas con anterioridad a la emergencia fueron claves para que los pacientes en sus domicilios minimizaran su dependencia de consumo eléctrico y la incidencia de ausencia de oxígeno en los pacientes fue mínima. En este aspecto, para eliminar los problemas derivados de falta de suministro eléctrico, es habitual equipar el domicilio de los pacientes con botellas de reserva de oxígeno y concentradores de oxígeno con baterías recargables.
Estos equipamientos adicionales a la fuente principal de suministro, el concentrador de oxígeno estacionario, confieren una autonomía suficiente a los pacientes para continuar con la administración de oxígeno en caso de ausencia de energía eléctrica.
La mayoría de los pacientes considerados más vulnerables disponían de una fuente de suministro no dependiente de electricidad y de un equipo concentrador portátil que dispone de baterías recargables para su funcionamiento.
Además, a los pacientes más vulnerables de zonas afectadas se les dotó de un tercer equipo con una tercera batería externa para que aseguraran la rotación de carga desde los generadores eléctricos habilitados en diferentes ubicaciones de las poblaciones.
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