El derecho de familia comprende todos aquellos litigios legales en los que se abordan normas jurídicas sobre algún miembro de la familia. Dentro de esta rama del derecho, entran en juego los casos de divorcio, uno de los procedimientos más en auge dentro del seno matrimonial. Compartir una vida junto a otra persona no siempre llega a buen término y, si alguna de las partes o ambas toman la decisión de poner fin a este contrato, el papel de los abogados pasa a ser esencial. Por eso, es de vital importancia que, si te encuentras en una situación de estas características, inviertas tu tiempo e interés en dar con el mejor bufete del sector.
El papel de los abogados durante los divorcios
Cuando una pareja se rompe, el bienestar emocional y financiero de los implicados se pone en tela de juicio. No obstante, el derecho de familia nació para asegurar la justicia en el proceso de la separación, regulando todo aquello que repercute en la integridad de las dos partes. Sabiendo esto, es evidente que el papel de los bufetes de abogados especializados resulta crucial, asegurando un litigio llevadero y con resultados beneficiosos tanto a corto como a largo plazo.
Lo primero que hará un despacho de abogados de familia por ti es asesorarte. Es decir, no todos los matrimonios son iguales, puesto que existen tres regímenes diferentes: de gananciales, de separación de bienes y de participación. Del mismo modo, el divorcio puede ser de mutuo acuerdo o contencioso, en función si los dos cónyuges desean lo mismo o no. Por lo tanto, el abogado te indicará qué camino es el más adecuado en cada caso, llegando incluso a proceder con un divorcio exprés que, si es posible, concluirá todos los trámites en tan solo 24 horas.
Por otro lado, los mejores bufetes son conscientes del duro momento por el que están pasando sus clientes. Terminar con el matrimonio siempre supone un impacto en lo emocional, por lo que se busca el trato cercano en aras de mitigar el daño en términos de salud mental. Algo en lo que las negociaciones por vía extrajudicial son de vital relevancia, evitando así tener que llegar a tribunales. Sin embargo, si esto resulta imposible, el equipo que contrates creará tu defensa para dar la cara por ti ante los jueces y asegurar que recibes la sentencia más justa en base a tus intereses.
Busca equipos comprometidos con tu futuro
Desde el mismo momento en el que tomamos la decisión de separarnos, es imperativo que empecemos a buscar al despacho de abogados de familia que llevarán nuestro caso. No importa si el divorcio es de mutuo acuerdo: son muchos los factores que entran en juego y nuestra ignorancia sobre el derecho nos obliga a contratar a alguien que nos sirva de soporte. Debido a ello, el tiempo que dedicamos al análisis de los bufetes en cuestión es proporcional a las previsiones de éxito del divorcio.
Uno de los datos en los que merece la pena fijarse es en los casos de éxito previos del propio despacho de abogados. De este modo, sabremos de antemano cuál es su trayectoria en negociaciones tan importantes para nuestra solvencia económica como lo es la liquidación de gananciales o la pensión de alimentos. Por otro lado, si hay niños implicados, es prioritario que el bufete ponga sus esfuerzos en lograr la custodia compartida. Un acuerdo en el que los padres mantendrán siempre la relación con los niños, asegurando que el impacto del divorcio sobre los más pequeños sea el mínimo posible.
En último lugar, pero no menos importante, hay que recordar que la sentencia que se emite no tiene por qué ser la definitiva. Si escogimos mal el despacho de abogados y los resultados han supuesto un daño transversal para nuestro estilo de vida, nada como cambiar de bufete y reclamar un cambio. Una segunda oportunidad para evitar que el divorcio siga afectando radicalmente a nuestra cotidianidad y a nuestro futuro.