La carga inalámbrica es sin duda una de las innovaciones más recientes y que mayor impacto ha tenido en la industria de la tecnología. Ha afectado o, lo sigue haciendo, a todos los sectores donde una batería y un cargador con cables son requeridos para un funcionamiento adecuado de los aparatos y sistemas.
Las tecnologías asociadas a la carga inalámbrica responden a innovaciones, y dichas innovaciones están sujetas a certificaciones. Algunas de las más conocidas actualmente, y que se encuentran masivamente en equipos electrónicos de todo el mundo, es el estándar A4WP perteneciente a Rezence. Pero hay otro estándar aún en desarrollo, VN88 también de Rezence, que promete cambiarlo todo.
La tecnología inalámbrica utilizando campos magnéticos
Dentro del mundo de la tecnología siempre han existido ciertos anhelos. Estos pasan primero por la literatura, por la ficción, y luego comienzan a desarrollarse de forma conceptual en el mundo real. Pasan, de tener éxito, a ser abrazadas por las masas en forma de innovaciones.
Dentro de esos casos se pudieran sugerir tanto las tecnologías inalámbricas, en ese anhelo de querer usar todas las ventajas de la tecnología de punta sin tener que depender de cables ni limitarse a un uso en espacios determinados; pero allí también se debería hablar de los campos magnéticos.
Los campos magnéticos, que son la razón de ser de VN88 Rezence, el estándar que los utiliza para desarrollar el concepto de inducción electromagnética, que promete ser una de las mejores innovaciones en lo que a la carga de dispositivos se refiere.
Campos magnéticos
Las bobinas emisoras de energía, presentes en las bases de carga con dicho estándar, crean ondas magnéticas que son recibidas por las bobinas receptoras, presentes en los dispositivos electrónicos. Esto crea un campo magnético por donde la energía fluye de forma eficiente, generando así una carga estable, sin interrupciones o fricciones, y con muchas ventajas asociadas al método que conforme avance y se consolide el estándar, llegarán a las masas.
Inducción electromagnética
El anterior concepto, de cómo dos dispositivos que pudieran estar cerca el uno de otro o incluso lejos, ya que lo que quiere el estándar VN88 Rezence es que los dispositivos puedan ser cargados por una base de carga específica incluso si están a varios metros de distancia el uno del otro, ocurre por lo que se conoce como inducción electromagnética.
La inducción electromagnética permite que ambos dispositivos, el emisor de energía y el que requiere de cargarse, se comuniquen eficientemente y creen un campo magnético lo suficientemente grande, seguro y estable, como para poder transferirse la energía sin que nada les altere, ni siquiera una pared en medio o grandes distancias.
El presente y el futuro de la industria
Es lógico que, al igual que ha sucedido con otras tantas innovaciones en el sector, el estándar VN88 Rezence se enfrente a muchos retos por superar antes de poder ser referido como el estándar del presente y del futuro de la industria.
Lo que sí, ya se trata de un estándar compatible en varios dispositivos modernos, sobre todo en los móviles inteligentes de última generación y demás gadgets de marcas sobre todo asiáticas, que son las que más han abrazado dichas innovaciones en la tecnología de carga inalámbrica.
Además de eso, algunos estándares de carga inalámbrica incluso propietarios, con los que trabajan algunos fabricantes para controlar el proceso de cada una de sus baterías, también pudieran ofrecer una compatibilidad primaria con VN88 Rezence, por lo que dependerá de cada dispositivo y fabricante poder trabajar de la mano de cargadores y bases de carga inalámbrica de dicho estándar.
El futuro, sin dudas, luce prometedor. Primero, porque podría integrarse la tecnología a un sinfín de dispositivos que debieran trabajar continuamente, pero que no implique que sus dueños estén cargándolos constantemente. Segundo, porque la inducción electromagnética es una innovación relacionada con ese anhelo que se mencionaba al principio: libertad total entre el dispositivo y su fuente de energía.