La Generalitat Valenciana ha enfrentado duras críticas tras la DANA del pasado 29 de octubre, que dejó una cifra de fallecidos que todavía se desconoce y daños materiales multimillonarios en la provincia de Valencia. A pesar de que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) había emitido una alerta roja desde las 7:30 de la mañana, no se envió el famoso mensaje automático a los teléfonos móviles hasta pasadas las ocho y diez, cuando muchas áreas ya estaban afectadas por inundaciones y los servicios de emergencia atendían cientos de rescates en carreteras, viviendas y centros comerciales como Bonaire.
Al margen de los errores o no errores, lo cierto es que la portavoz del gobierno valenciano, Ruth Merino, reiteró en la mañana de ese trágico 29 de octubre,
cuando aún faltaban horas para la catástrofe
, que no se cogiese el coche si no era "estrictamente necesario". Lo dijo en varias ocasiones durante una rueda de prensa.
"Eviten desplazamientos; no salir a la carretera si no es estrictamente necesario"
Merino pidió a los valencianos que evitaran los desplazamientos.
"Muchísima precaución a todo el mundo. Llamamos a la calma y a extremar el cuidado, sobre todo en carretera. La recomendación es no salir a carretera hoy salvo que sea estrictamente necesario".
Sin embargo, la situación meteorológica empeoró más de lo esperado, afectando especialmente a las comarcas de la Ribera Alta, la plana de Utiel Requena, la Hoya de Buñol Chiva y, en consecuencia, a l'Horta Sud, donde varios ríos y barrancos se desbordaron y muchos municipios quedaron sepultados bajo un barro eterno.