CaixaBank, la entidad financiera catalana que se hizo con Bankia (la antigua Bancaixa valenciana), cerró el primer semestre del año con unas ganancias
2.137 millones de euros, lo que supone un 35,8 % más que el mismo
período de 2022, impulsada por la mejora de los márgenes bancarios y por
el alza de los tipos de interés. Caixabank, pese a sus abultadísimos beneficios, ha ido cerrando oficinas en la Comunitat Valenciana, en concreto 149 en un solo año. La política de ofrecer un peor servicio en el territorio valenciano es similar a la que ha seguido otra entidad catalana, en este caso el Banco Sabadell, que también se hizo con los restos financieros valencianos del Banco de Valencia y la alicantina CAM. En este caso, cerró 164 sucursales bancarias en la Comunitat Valenciana desde 2015 a 2021.
Según ha
comunicado este viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores
(CNMV), el supervisor bursátil español, el grupo sumó unos ingresos
recurrentes, derivados de la actividad bancaria, de 7.110 millones, un
31,3 % más.
En concreto, el margen de intereses, es
decir, la diferencia entre la rentabilidad del activo, como los créditos
concedidos, y los intereses pagados por el banco, se situó en 4.624
millones de euros, un 55,2 % más que un año antes.
El
crecimiento del margen de intereses, unido a la mejora del resultado
del negocio de seguros (+18,5%) y de los ingresos de participadas de
bancaseguros (+59,2 %), compensaron la caída de las comisiones.
CaixaBank ingresó 1.846 millones hasta junio por comisiones netas, lo que supone un 4,2 % menos que hace un año.
En
particular, en línea con la dinámica del sector, las comisiones
bancarias recurrentes se redujeron un 7,6 % interanual, impactadas
básicamente por la supresión de las comisiones de custodia de depósitos
de grandes empresas.
Respecto a los ingresos por
dividendos, se situaron en 145 millones de euros en el semestre, lo que
incluye los 61 millones recibidos de Telefónica en el primer trimestre y
el de BFA por valor de 73 millones de euros en el segundo trimestre,
mientras que los resultados atribuidos de entidades valoradas por el
método de la participación aportaron otros 145 millones (+ 30,5 %).
En
cuanto al resultado de operaciones financieras, sumó 143 millones de
euros en 2023, frente a los 244 millones del año anterior (-41,5 %).
De
esta manera, el margen bruto, que es el que aglutina todos los ingresos
corrientes de la entidad, alcanzó hasta junio los 6.673 millones de
euros, con un incremento del 23,1 % respecto al mismo periodo del año
anterior.
FUERTE CRECIMIENTO DE LA RENTABILIDAD FINANCIERA
La
buena evolución del grupo hizo que la rentabilidad se disparase hasta
junio, tanto medida en términos de ROTE -rentabilidad financiera sobre
el capital tangible- como de ROE- rentabilidad sobre fondos propios.
El
ROE se situó en junio en un 10,2 % y el ROTE en un 12 %, frente al 6,8 y
al 7,9 % registrados, respectivamente, en el mismo período de año
anterior.
Una muestra del crecimiento de la
rentabilidad financiera experimentada trimestre a trimestre es que ese
CaixaBank se propuso en el plan estratégico en vigor que su ROTE
superara el 12 % en 2024 y en este primer semestre del año ha llegado a
la cota del 12 %.
Por otra parte, de enero a junio
el banco incrementó los recursos de clientes, que se situaron en 627.824
millones de euros, lo que supone un 2,7 % más en la comparativa con el
cierre de 2022.
Los activos bajo gestión se situaron
en 156.111 millones de euros (+5,5 % en el año) por la evolución
favorable de los mercados y las suscripciones netas positivas.
En
los primeros seis meses, las suscripciones netas de fondos de
inversión, planes de pensiones y seguros de ahorro alcanzaron los 5.100
millones de euros.
LA MOROSIDAD SE SITÚA EN EL 2,6 %, EL NIVEL MÁS BAJO EN 15 AÑOS
En
cuanto a la cartera de crédito sana de CaixaBank, cerró la primera
parte del año en 354.199 millones de euros, después de crecer un 0,8 %
en el año.
El crecimiento sostenido en la cartera de
crédito a empresas (+ 2,2 %) y la buena evolución del crédito al
consumo (+ 1,2%) compensaron el mayor desapalancamiento en crédito de
adquisición de vivienda, con una reducción de la cartera del 2,6 %.
Respecto
a la nueva producción, en el primer semestre del año se han concedido
21.026 millones de nuevo crédito a empresas, 5.172 millones en consumo y
4.654 millones en hipotecas.
La morosidad, ya en
mínimos en los últimos trimestres, volvió a bajar y se situó en el 2,6 %
hasta junio, lo que supone el mejor dato de los últimos 15 años.
Hace un año la mora era del 3,2 %, mientras que el trimestre anterior ese indicador estaba en el 2,7 %.
De
esta forma, los saldos dudosos descendieron hasta los 10.317 millones
de euros tras la buena evolución de los indicadores de calidad de activo
y la gestión activa de la morosidad, lo que supone 373 millones menos
en el año.
En consecuencia, el coste del riesgo
sigue moderado y se situó en el 0,27 % -últimos 12 meses-, ligeramente
superior al del mismo período de 2022.
Por otra
parte, el grupo cuenta con unos activos líquidos totales de 146.646
millones de euros, lo que supone un incremento de 7.636 millones en el
año.
El saldo dispuesto de la póliza del Banco
Central Europeo (BCE) a cierre del primer semestre es 8.477 millones
correspondientes a la subasta de liquidez TLTRO III, ya que en el
segundo trimestre de este año el grupo llevó a cabo una amortización
ordinaria por un importe de 7.143 millones de euros.
Respecto
al capital, la ratio CET1 se situó en el 12,5 %, tras el impacto
extraordinario de la primera aplicación de la normativa contable NIIF17,
que restó 20 puntos básicos.
También este viernes,
coincidiendo con resultados, CaixaBank ha anunciado la amortización de
una emisión de participaciones preferentes de Bankia por valor de 500
millones.
CaixaBank anuncia un nuevo plan de recompra de acciones por 500 millones
CaixaBank ha anunciado este viernes que antes de que acabe el
año prevé poner en marcha un nuevo plan de recompra de acciones por un
importe total de 500 millones de euros, según un comunicado remitido a
la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El banco ha
dado cuenta de esta segunda recompra de acciones en el marco de su plan
estratégico hasta 2024, ya que entre mayo y diciembre de 2022 llevó a
cabo un programa de recompra de acciones por valor de 1.800 millones de
euros.
CaixaBank detalla que este programa es adicional a la
política de dividendos para el año fiscal 2023, "consistente en una
distribución en efectivo de entre el 50 % y el 60 % del beneficio neto
consolidado".
Asimismo, especifica que esta recompra de acciones
tiene el objetivo de "distribuir el excedente de CET1 -el ratio de
capital básico- por encima del 12 %".
CaixaBank avanza así en el
cumplimiento de ese plan estratégico, presentado en mayo de 2022, en el
cual el banco se comprometió a generar capital por unos 9.000 millones
en tres años para remunerar a los accionistas, bien en forma de
dividendo o de recompras de acciones.
En esta línea, CaixaBank
abonó el pasado 12 de abril 0,2306 euros por acción, un pago con el cual
el importe de la remuneración al accionista correspondiente al
ejercicio 2022 ascendió a 1.730 millones de euros, equivalente al 55 %
del beneficio neto consolidado de ese año.
En cuanto a la
política de dividendos, el consejo de administración acordó en febrero
una distribución en efectivo de entre el 50 % y el 60 % del beneficio
neto consolidado, que se abonaría en un único pago durante abril de
2024, sujeto a la aprobación final por parte de la Junta General de
Accionistas.
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