De verdad, si los medios de comunicación y la función periodÃstica, en general, ante la catástrofe han visto la oportunidad de recuperar un espacio perdido; si ante los bulos y fake news, que circulan por las redes a mayor velocidad que las aguas que han sesgado tantas vidas, han visto una posibilidad de erigirse en portadores de la verdad... Qué quieren que les diga, me da que volvemos a perder una gran oportunidad viendo lo que hacen muchos, aunque no dejaré de alabar el hecho de que lo hayan intentado unos pocos.
Hoy escribo estas lÃneas porque he tenido que dejar pasar ya un par de semanas, bloqueado en lo emocional y centrado en lo laboral, favoreciendo como responsable de comunicación que muchos colectivos y organizaciones especializadas en la materia pudieran dar su opinión contrastada ante esta DANA extrema que ha arrasado de gravedad más de un tercio de la provincia de Valencia. He tomado yo el micro directamente a través de nuestro espacio de economÃa en la radio, que se convirtió en medio oficial (y todos y todas los que hacemos el programa nos enorgullecemos de ello) para que comercios, empresas, asociaciones, colectivos... expresaran con urgencia sus necesidades, sufriendo con ellos porque detrás de cada comercio, cada pyme, cada colectivo... solo hemos encontrado personas, personas y más personas como tú o como yo, si me estás leyendo en estos momentos. Y duele, y empatizas y quieres salir corriendo a echar un cable, aunque te encuentras que son ellos los que agradecen que les des voz y desahoguen sus sentimientos. Y sorprende, que muchos, con el pasar de los dÃas recuperan fuerzas y aliento.
Pero al final volviendo a los medios, a la mayorÃa, me duele ver cómo caen en la trampa de condicionar sus mensajes, de cómo van cargando sus tintas, minimizando las responsabilidades de unos y descargándolas sobre los otros. Perdonen, no, seamos objetivos, sinceros, por una vez y no nos vendamos a facciones ni a falseadores del relato. La balanza de la responsabilidad, en esta ocasión, no puede caer solo de un lado, que caiga en la medida que sÃ, pero sobre todos. Los que pecaron de lentos, negligentes, incompetentes... pónganles los adjetivos que quieran, pero que recaiga también sobre los que se quedaron en un cómodo segundo plano, distantes en el duelo, llegando tarde al auxilio... ¡A la mierda los protocolos y procedimientos cuando estábamos los valencianos con el agua al cuello!
Me duele la negligencia, pero también el distanciamiento y me gustarÃa que el 'foco' de los medios los señalara a todos, igual asà recuperábamos mucho del crédito perdido ante el pueblo.