Paseo en un día de lluvia. EFE- Natxo Francés-Archivo
El mes de mayo de 2023 ha sido el más húmedo desde hace 15 años y térmicamente normal en la Comunitat Valenciana, con una temperatura media de 17 grados (igual que la de la climatología de referencia) y una precipitación acumulada de 106,6 litros por metro cuadrado, más del triple que la del promedio climático normal.
Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), los primeros diez días de mayo fueron continuación del tiempo seco y casi veraniego de abril, pero a partir de la segunda decena "el tiempo cambió, y aunque no ha habido un pico frío destacado, las temperaturas han estado de forma persistente por debajo de la media".
Así, la media de temperatura de mayo es igual a la normal, aunque el mes "no ha sido normal" ya que mientras en la primera mitad tuvo una temperatura media de 17.7 grados, en la segunda fue casi grado y medio más fría, 16.3. La primera semana tuvo una anomalía de +1.8 °C y la segunda, de -1.7 °C.
EL MES MÁS HÚMEDO DESDE 2008
Además, después de muchas semanas de sequía, mayo de 2023 ha sido el más húmedo de los últimos 15 años, desde 2008, y solo en ese mes se ha acumulado un 25 % más de precipitación que en los cinco meses anteriores.
En el promedio de la Comunitat, y en las provincias de Castellón y Valencia, es el mes de mayo más húmedo de los últimos 15 años, pero en la provincia de Alicante no hay precedentes de un mes de mayo tan húmedo como el de este 2023.
La precipitación media provincial en Alicante, 148.9 l/m², es casi cinco veces la del promedio normal (31.5 l/m²) e incluso llega a ser un 34 % superior a la de mayo de 2008, que hasta ahora era el más húmedo.
En la provincia de Valencia, la precipitación acumulada, 92.3 l/m², es algo más del doble que la del promedio normal (45.5 l/m²) y el acumulado en Castellón, 93.3 l/m², presenta un supéravit del 72 %, ya que la normal provincial es de 54.3 l/m².
Así, el déficit pluviométrico del año hidrológico, que a principio de mes era superior al 40 %, con las lluvias de mayo se ha quedado reducido al 20 %, según indica Aemet.
Desde mitad de febrero hasta principio de marzo, la curva de acumulación de precipitación permaneció prácticamente plana debido a la ausencia de lluvia durante noventa días: marzo y abril fueron meses extremadamente secos, los más secos de sus series.
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