El pasado viernes se aprobó el Plan de Acción para la Prevención del Suicidio 2025-2027, impulsado por el Ministerio de Sanidad y con la colaboración del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII). Esta nueva estrategia es vista como un paso crucial en la lucha contra un problema de salud pública que, cada año, causa la muerte de más de 4.000 personas en España.
La Sociedad Valenciana de PsicologÃa ClÃnica (SVPC-AVAPIR) ha celebrado esta aprobación, pero ha subrayado la importancia de que el plan se implemente de manera efectiva con acciones concretas, recursos adecuados y una verdadera coordinación entre los distintos niveles asistenciales y comunitarios. "Es esencial que el plan no quede solo en una declaración de intenciones, sino que se traduzca en medidas tangibles que impacten positivamente en la prevención y reducción de suicidios", apuntan desde la sociedad.
Entre las propuestas de SVPC-AVAPIR destaca la necesidad de reforzar los equipos para la rápida detección del riesgo de suicidio, especialmente en unidades especializadas que ya están en marcha en la Comunidad Valenciana. Estas unidades deben ser ocupadas por psicólogos especialistas en psicologÃa clÃnica, según la sociedad, para garantizar su eficacia en la intervención temprana y en la reducción de consecuencias fatales. Además, la SVPC-AVAPIR subraya que es crucial que el plan contemple el desarrollo y la consolidación de estos dispositivos dentro de la red pública de salud mental.
Asimismo, la SVPC-AVAPIR insiste en la urgencia de reforzar la atención psicológica especializada en el sistema sanitario público, asegurando que todos los ciudadanos tengan acceso ágil y equitativo a tratamientos basados en la evidencia cientÃfica. La prevención del suicidio, apuntan, no debe limitarse únicamente al ámbito sanitario, sino que debe extenderse a sectores clave como el educativo, el laboral y el comunitario, con programas de sensibilización y formación para profesionales de diversos sectores.
Otro de los aspectos señalados por la sociedad es la importancia de tomar en cuenta el impacto de situaciones de emergencia, como desastres naturales, en la salud mental de la población. A raÃz de eventos traumáticos como la reciente DANA en la Comunidad Valenciana, la SVPC-AVAPIR propone incluir medidas especÃficas en el plan para la intervención en contextos de emergencia y para la atención de las poblaciones afectadas por eventos de gran impacto social. "Estas catástrofes pueden incrementar el riesgo de trastornos psicológicos y, en algunos casos, agravar la vulnerabilidad al suicidio", subrayan desde la sociedad.
El suicidio es un fenómeno complejo que requiere una respuesta multidisciplinar y coordinada entre profesionales sanitarios, educadores, trabajadores sociales, cuerpos de seguridad y el tejido comunitario. En este sentido, la Sociedad Valenciana de PsicologÃa ClÃnica reafirma su compromiso de seguir trabajando en la prevención, detección e intervención del suicidio. Además, se comprometen a colaborar con las administraciones públicas para garantizar que el Plan de Acción no se quede en el papel, sino que se traduzca en cambios reales y efectivos que salven vidas.
Este enfoque integrador y multidisciplinar es clave para abordar el suicidio como un problema de salud pública urgente, y la SVPC-AVAPIR está dispuesta a seguir impulsando acciones concretas para salvar vidas y prevenir el sufrimiento psicológico en la sociedad.