La paradoja de À Punt: crece en noviembre por la DANA pero es la tercera televisión pública con peor audiencia de toda España

La paradoja de À Punt: crece en noviembre por la DANA pero es la tercera televisión pública con peor audiencia de toda España. La radiotelevisión pública valenciana acaba noviembre con un sabor agridulce: por un lado, ha logrado uno de sus mejores meses de su corta historia -un 4'3% de cuota de pantalla media- y ha liderado los días más duros tras la DANA. Sin embargo, a medida que la riada ha ido alejándose en el tiempo, la cadena ha ido cayendo en su audiencia diaria. Es superada por la catalana TV3, que es líder habitual; Canal Sur, Aragón TV, Canal Sur, Televisión de Galicia, la vasca ETB, Castilla La Mancha Multimedia, Televisión de Canarias, Canal Extremadura TV, la balear IB3 y Telemadrid, todas ellas sin un fenómeno tan extraordinario y grave como la gota fría.

Noviembre de 2024 fue un mes de contrastes para À Punt, la radiotelevisión pública valenciana. A pesar de haber comenzado el mes con un notable incremento en su audiencia debido a la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que azotó la provincia de Valencia, a medida que avanzaron las semanas, la cadena sufrió una marcada caída que puso a prueba su posicionamiento en el panorama audiovisual. El inicio de noviembre trajo consigo un fenómeno meteorológico que no solo afectó a la comunidad en términos de inundaciones y desastres, sino que también impulsó la atención mediática hacia À Punt. Durante los primeros días de este mes, los servicios informativos de la cadena se convirtieron en fuentes clave de información sobre la situación, logrando así captar la atención del público. La cobertura exhaustiva de la DANA y la constante actualización sobre los efectos de la tormenta generaron un incremento significativo en el número de televidentes. Programas como las noticias, el Bon Dia Comunitat Valenciana y el informativo matinal, marcaron récords y se volvieron esenciales, alcanzando cifras que superaron los dos millones de espectadores.

Sin embargo, tras el apogeo inicial, la situación cambió drásticamente. A medida que los problemas generados por la DANA comenzaron a resolverse, el interés del público en la información de emergencia disminuyó. Esta desescalada marcó un comienzo de declive en la audiencia de À Punt, que ya venía enfrentando desafíos en los últimos meses. Factores como la competencia de otras cadenas nacionales y la falta de programación atractiva contribuyeron a la pérdida de espectadores.

Además, la programación regular de À Punt no logró conectar con el público de la misma manera que lo había hecho durante la crisis de la DANA. A pesar de que la cadena había apostado por nuevos formatos y programas, muchos de ellos no lograron mantener el nivel de interés que se había generado en los primeros días de noviembre. La falta de contenido relevante y dinámico que capturara la atención del televidente resultó ser un obstáculo considerable. Mientras tanto, escenas de entretenimiento y telenovelas de otras cadenas continuaron dominando el horario estelar, capturando una mayor cuota de mercado.

Los analistas de medios han señalado que la audiencia se convierte fácilmente en un fenómeno volátil, especialmente en un entorno de creciente competencia. Con la diversidad y la abundancia de opciones de entretenimiento a través de plataformas digitales y otros canales, las cadenas tradicionales como À Punt se ven obligadas a innovar constantemente para retener a su público. Sin un contenido suficientemente atractivo y relevante, perder audiencia se convierte en algo prácticamente inevitable. Las películas en valenciano por las tardes del fin de semana espantan al público de la Comunitat Valenciana.

En resumen, noviembre fue un mes complicado para À Punt. Comenzó con el notable éxito de la cobertura de la DANA, pero ese impulso inicial no fue suficiente para sostener la audiencia a largo plazo. Las acciones futuras de la cadena serán cruciales no solo para recuperar el terreno perdido, sino para cimentar su relevancia en un panorama mediático cada vez más exigente. La capacidad de À Punt para adaptarse y evolucionar podría determinar su futuro en una era donde la mirada del público se dispersa cada vez más entre múltiples opciones de entretenimiento.

Sería injusto terminar sin un reconocimiento a los grandes profesionales de los informativos de À Punt, donde se concentra más del 90% de la plantilla de la cadena pública, por su excepcional seguimiento de la riada.