La niña amarilla es un proyecto de
libro que nace de una experiencia personal de la periodista
valenciana y profesora de yoga María de Quesada. Arrancó
hace justo un mes con el objetivo de sacar a la luz y
asumir desde la naturalidad la existencia de estas
experiencias traumáticas. Por ello, y partiendo de su propio
relato, ha pedido socialmente la colaboración de otras
personas que, anónimamente o no, puedan sumarse a un
conjunto de
relatos suicidas contados desde el amor
.
En
este corto periodo, tras su presentación a través del sitio
web creado al efecto: www.laninaamarilla.com
y con su presencia mediática, y en redes sociales, el
proyecto ha conseguido que una veintena de personas que
vivieron una experiencia similar se hayan sumado a compartir
sus testimonios. Personas que provienen de lugares tan
diferentes como Galicia, Madrid, Sevilla o València, e
incluso de Estados Unidos y Brasil.
Se
trata, según cuenta María de Quesada: «de historias calladas
o tapadas, todas traumáticas, y con un nexo común: la
necesidad de poner palabras a esa realidad silenciada que es
el suicidio. El objetivo es liberarnos de la pesada carga y
ayudar a todas aquellas personas que están sufriendo en su
día a día por haber vivido una experiencia similar en su
entorno». La periodista se sorprende de la dimensión que va
adquiriendo el proyecto de La niña amarilla y, al
mismo tiempo, se siente cada vez más responsable en esa
voluntad de ayuda que ha adquirido para sí misma y para
terceros.
La
niña amarilla
da visibilidad a un
pensamiento tabú
que,
lamentablemente, es una realidad social que no entiende de
fronteras. Pone nombre a emociones acalladas por las propias
personas que lo han vivido, así como su entorno, la familia,
las amistades e incluso los medios de comunicación, porque
hablar del suicidio es un tabú, hasta hoy. Miedos,
frustraciones, desilusiones, ansiedades, gritos de atención
hacia una causa conocida o desconocida, consciente o
inconsciente que nos lleva a querer abandonar (nos). La
mayoría de personas que están participando en esta
iniciativa a través de su web, que se mantiene abierta a
recibir
más relatos hasta el próximo 31 de julio, han
recorrido un camino de sanación aportando más consistencia a
la prevención.
La
niña amarilla,
más que un libro
Este
pequeño proyecto de La niña amarilla se está
convirtiendo en un proyecto multidisciplinar que va más allá
del libro, con la finalidad de poder llegar a más personas,
de dar más visibilidad a la prevención del suicidio y de
colaborar socialmente a través de la propia experiencia.
Para
empezar, su autora, María de Quesada, está promoviendo la
realización de un evento en el que participen diversos
profesionales mediante charlas y talleres para el próximo
otoño. El primero será en septiembre, con motivo del Día
Mundial para la Prevención del Suicidio, y reunirá a
profesionales de la salud, periodistas y personas que han
sufrido el suicidio de cerca. Se trata de abrir un espacio
en el que compartir y crear vínculos entre los distintos
agentes que pueden ayudar a la prevención desde el rigor, el
respeto y la responsabilidad. Asimismo, la autora colaborará
en el documental La palabra maldita (www.lapalabramaldita.es),
del director valenciano Javier Álvarez Solís. Una producción
valenciana dirigida a hablar sobre el suicidio y su
prevención de la mano de varios testimonios de
supervivientes, personas afectadas y profesionales de la
salud que buscan romper el silencio impuesto sobre esta
realidad global. «Una amenaza real pero negada, que provoca
la muerte de diez personas al día de media en España, a la
que las protagonistas se enfrentan desde sus propios
universos: la política, la educación y el arte». En estos
momentos el documental se encuentra en pleno rodaje.