La Conselleria de Innovación e Industria ha financiado el desarrollo de un paquete de baterías escalable para vehículos eléctricos con el fin de validar las tecnologías consideradas esenciales para mejorar la autonomía, la seguridad y la sostenibilidad de estos dispositivos.
Este proyecto estratégico, bautizado como "DETEBAT-VE", está coordinado por la Universitat Politècnica de València (UPV), a través del Instituto de investigación CMT-Mobility & Thermofluids, que coopera con las empresas Industrias Alegre, Nuevas Técnicas de Automatización Industrial (Nutai), Radiadores Ordóñez, Sinfiny Smart Technologies e Itera Mobility Engineering.
La iniciativa cuenta, además, con el respaldo económico de la Agència Valenciana de la Innovació (AVI) y financiación de la Unión Europea en el marco del programa Comunitat Valenciana FEDER para el periodo 2021-2027, informa la Generalitat.
El objetivo de DETEBAT-VE radica en el desarrollo de nuevas baterías que mejoren las prestaciones de las ya existentes en el mercado.
Para ello, se han desarrollado metodologías de diseño óptimo de componentes y aplicado soluciones innovadoras de fabricación, orientadas a mejorar la densidad y potencia energética de los módulos que componen el paquete.
Precisamente, la densidad y la potencia energética de las baterías determinan la autonomía y las prestaciones de los vehículos eléctricos.
Una mayor densidad energética permite almacenar más energía en menos espacio, lo que resulta en una mayor autonomía, mientras que una mayor potencia energética reduce el tiempo de carga y proporciona una aceleración más eficiente.
Además, se han desarrollado estrategias de control auto adaptativo para la gestión térmica inteligente del paquete de baterías, con el objeto de mantener una temperatura adecuada que optimice su rendimiento, prolongue su vida útil y garantice su seguridad.
En la definición de los procesos y tecnologías se han tenido en cuenta las emisiones indirectas de CO2 derivadas tanto de la producción y recarga de las baterías, como de su reciclaje al final de su vida útil, a fin de minimizar su impacto en el medio ambiente y hacerlo compatible con los objetivos previstos por la Comisión Europea.
Autonomía de unos 300 kilómetros
A través de este proyecto, que ha concluido con un demostrador tecnológico, se ha definido un paquete de baterías de unos 50 kilovatios-hora y 400 voltios, que permite una autonomía de unos 300 kilómetros en segmentos de vehículos tipo SUV que cumplen con la regulación de emisiones de dióxido de carbono (CO2) prevista para el año 2030.
El prototipo resultante consta de un paquete de 14 módulos. Cada uno de ellos pesa 16,7 kilogramos y ofrece una capacidad de 220 vatios-hora por kilo.
Asimismo, la cantidad de energía que puede almacenar en función del volumen, lo que se conoce como densidad volumétrica, alcanza los 418 vatios-hora por litro (Wh/l).
En ambos se sitúa ligeramente por encima de los parámetros estándar en este mercado.
El consorcio de entidades que participan en DETEBAT-VE está coordinado por el Instituto de investigación CMT - Clean Mobility & Thermofluids de la UPV, que se ha encargado de definir las especificaciones del paquete de baterías, del diseño del sistema de refrigeración y del sistema de control, así como de la validación técnica del prototipo final.
En el proyecto han cooperado asmismo directamente hasta cinco empresas: Itera Mobility Engineering, que ha contribuido a definir el pliego de condiciones y los indicadores de desempeño; Industrias Alegre; Radiadores Ordóñez; Sinfiny Smart Tecnologies y Nutai.