La defensa de Nacho Vidal pedirá el sobreseimiento de la causa abierta contra el actor de cine para adultos por homicidio imprudente, del que se le acusa por la muerte de un fotógrafo que participaba en un supuesto ritual en 2019, al considerar que la última declaración de la forense "diluye su responsabilidad".
El letrado Daniel Salvador, que defiende al actor y productor porno Ignacio Jordá, más conocido como Nacho Vidal, ha informado a EFE de que la forense ha ratificado su informe inicial ante el Juzgado de Primera Instancia número 2 de Xàtiva (Valencia), que instruye el caso, y afirma que la muerte se produjo por la "connivencia" de cocaína y el conocido como "veneno del sapo bufo".
Según Salvador, la declaración de la forense "diluye la responsabilidad" del actor en el fallecimiento del fotógrafo, considera por ello que "no hay concurrencia de culpa" y pedirá el sobreseimiento de la causa sobre su defendido.
El caso sigue en fase de instrucción, después de que tanto las defensas como la acusación particular recurriesen el procesamiento de Vidal por homicidio imprudente; los primeros por entender que no hubo tal homicidio y los segundos por considerar que el tipo penal debía ser más grave (homicidio doloso).
El pasado mes de septiembre la Audiencia Provincial de Valencia ordenó reabrir la instrucción para la práctica de varias diligencias, entre ellas la declaración de la responsable del Instituto de Medicina Legal de Valencia, para que informase sobre las sustancias que se hallaron en el cuerpo de la víctima, las cantidades y la toxicidad o potencial letalidad de las mismas.
Nacho Vidal se encuentra investigado por el Juzgado de Primera Instancia número 2 de Xàtiva por la muerte de un fotógrafo durante la celebración de un rito conocido como del sapo bufo, en que el que se ingiere cierta droga o toxina producida por este animal.
Los hechos se produjeron el 28 de julio de 2019 en una vivienda de Enguera propiedad del encausado, quien según el auto de procesamiento de la instructora -posteriormente revocado- "actuaba como director" de esa práctica o rito.
La magistrada consideró tras atender a los informes de la Guardia Civil y tomar declaración a los acusados (tres inicialmente, aunque la causa se sobreseyó respecto de una prima del actor y otro acusado), que la víctima falleció a causa de una reacción adversa a determinadas drogas, después de participar en una "práctica, rito o experiencia espiritual o mística" consistente en inhalar el humo de la combustión de las escamas del comúnmente conocido como "veneno del sapo bufo".
La instructora señaló asimismo que esa experiencia se llevó a cabo "sin ningún tipo de precaución, por si la práctica se complicaba", ya que no consta que en la casa "hubiera material de primeros auxilios o desfibrilador alguno", ni que el investigado "supiera realizar correctamente una maniobra de recuperación respiratoria".