Intercitrus ha alertado de que la guerra de bajada de precios de citriculturas competidoras (Egipto, Sudáfrica, Turquía y Marruecos) con la europea, causante de la "desastrosa" campaña de cítricos 2021-2022, ha venido para quedarse.
La entrada masiva en la Unión Europea de cítricos de países terceros, tanto por los grandes volúmenes como por los precios bajos, han provocado que fruta española no haya podido entrar en consumo, como ha sido el caso de la navelina, según ha expuesto la presidenta de la interprofesional, Inmaculada Sanfeliu, durante una sesión de la Comisión de estudio sobre la situación actual del sector citrícola de Les Corts Valencianes.
Sanfeliu ha destacado que el sector citrícola es el tercer exportador, solo por detrás del automóvil y productos cerámicos, y ha multiplicado por dos la producción al pasar de 3,5 millones de toneladas en la campaña 1985-1986 a los 7,5 millones actuales, que supone ocupar el cuarto o quinto lugar en la producción mundial.
De la misma forma, ha incrementado la exportación y está "todos los días abriendo nuevos mercados", ha asegurado.
Sanfeliu ha reclamado que los productos de países terceros que entren en la UE deberían cumplir las mismas condiciones que las producciones europeas, tanto en legislación laboral y derechos sociales como en protección medioambiental y seguridad alimentaria.
"Estamos produciendo cítricos en el mercado más exigente del mundo, con los estándares más elevados del mundo, y también en el más atractivo, y están viniendo producciones de países terceros sin necesidad de cumplir con eso y no pasa nada", ha afirmado, para cuestionar que con los acuerdos comerciales han ido cayendo todas las barreras.
En este escenario el mercado está "absolutamente abierto, puede venir todo el mundo de fuera con otras condiciones de comercialización", ha añadido.
Sanfeliu se ha referido también a otros dos problemas de la citricultura, el riesgo fitosanitario y la seguridad alimentaria, y ha pedido separar esta problemática de la situación comercial de los cítricos.
En cuanto al riesgo fitosanitario, ha señalado que existen tres plagas prioritarias, la falsa polilla, mancha negra y la presencia de vectores del "greening" en el Algarbe y en Israel, esta última una enfermedad "devastadora" que puede suponer "la muerte de la citricultura" en una comunidad de minifundio como es la valenciana, por lo que ha exigido implementar ya el tratamiento en frío para las producciones que entren a la UE.