Un servicio de cajero automático. EFE
La Generalitat Valenciana ha instalado 141 cajeros en poblaciones de la Comunitat Valenciana que no tenían servicio bancario y ha sacado de la exclusión financiera a casi 73.000 personas que no disponían de este servicio esencial, con una inversión de 8 millones de euros.
Por provincias, la iniciativa ha beneficiado a más de 13.000 personas en Castellón con la instalación de 54 cajeros; a más de 48.000 en la provincia de València con la puesta en marcha de 65 cajeros, así como a cerca de 12.000 personas en Alicante, con 22 cajeros, informa la Generalitat.
"Esta iniciativa, esencial para muchas poblaciones, ha marcado un antes y después en la lucha contra la despoblación en la Comunitat Valenciana", ha señalado Jeannette Rodríguez, directora general de la Agenda Valenciana Antidespoblament (AVANT).
El Consell ha ampliado la instalación de cajeros automáticos que se había llevado a cabo hasta el momento a otros seis núcleos de población de la Comunitat Valenciana que recientemente se habían quedado sin servicio financiero.
Se trata de las poblaciones de Barxeta, L'Énova, La Barraca d'Aigües Vives (Alzira), Horno de Alcedo (València), El Romaní (Sollana), todas ellas en la provincia de València, y Benafigos en la comarca castellonense del Alt Maestrat.
"Con la actuación en estos seis municipios queda completamente finalizado el mapa de lucha contra la exclusión financiera en la Comunitat Valenciana con 141 cajeros instalados", ha informado Rodríguez en la reunión celebrada con los representantes de esos municipios, en la que se acordó la fórmula para que pudieran acogerse al plan de instalación de cajeros automáticos.
Así, mediante el acuerdo alcanzado con CaixaBank, el Consell ha culminado la instalación y puesta en marcha de 141 cajeros automáticos en 130 poblaciones de la Comunitat.
