Hispanoamericanos somos blancos, indios, negros,
mulatos,
Mestizos
: "que resulta del cruce de dos razas o tipos distintos". ¿Cuál es
el problema?. Veamos, en el mundo entero quién no es mestizo, ¿Acaso no se han
mezclado etnias blancas con otras también blancas, o negras, amarillas, durante
toda la civilización humana?. Tenemos tres opciones, la primera ser isla y apartarnos del mundo como un
caso aparte y entonces nos condenamos a vivir encerrados sin el cruce de
información necesario que tiene el ser humano donde quiera que se encuentre,
nada más veamos la evolución de la ropa, entonces no utilicemos traje, o las
mujeres no utilicemos pantalón porque es creación de alguna raza foránea. La
segunda el complejo, que consiste en alimentar la perturbación de quienes se
sienten superiores por etnia, color, cultura o creencias, y secundarlo con
nuestro servilismo, no estudiando, con una baja preparación que les permite
tratarnos como ciudadanos de segunda categorÃa o lo que es peor ser preparado y
conformarnos con una remuneración por debajo de lo que ellos valoran para sÃ
mismos. La tercera es ser complemento, consiste en admitir lo que somos una
combinación de culturas que ha generado un resultado que es el actual,
sentirnos orgullosos de nuestra idiosincrasia y defenderla, entender que somos
diferentes, tenemos algo de aquà y algo de allá, será por eso que los rostros más
espectaculares se derivan de estas mezclas, también nuestros cientÃficos,
artistas, obreros, etc, son apetecidos en diferentes geografÃas. En todos los
paÃses se cuecen habas y hay regionalismos, gente ignorante que no sale de sus
pequeñas parcelas, entre mayor ignorancia existe, mayor es el sectarismo por el
que es distinto.
Tratamos como reyes
a cuanto extranjero pisa nuestros mapas, pueden invertir su dinero,
conocimiento y trabajo. Les abrimos las puertas y ellos pueden ver los
resultados de su emprendimiento que se multiplica en beneficios económicos y
humanos.
El mundo marcha a un
paso en el que necesariamente se afectan todos los sujetos humanos voluntaria o
involuntariamente, nos afectamos con el cambio de la tecnologÃa, el avance de
la ciencia y la cultura nos invade por doquier, entonces se impone aquella
cultura que todos quieren imitar como cuando Alejandro Magno personaje
controvertido en su sed de poderÃo llevó la cultura griega y la expandió por
toda Europa y pese a que el imperio tenÃa dominio militar se vio influenciado
en todas sus costumbres por la cultura griega y hoy aún nos afecta a todos.
Hispanoamericanos
despertemos que estamos dormidos, que no nos pase como a Bucéfalo que se
asustaba con su propia sombra, miremos hacia el sol, valemos mucho; no dejemos
que otros sean ese domador de caballos, nosotros tenemos madera de buenos
jinetes para dirigir nuestro destino.
En algún paÃs del
mundo pensar en su presidente es pensar en el lÃder nacional que se defiende
porque es uno de los hombres más poderosos de la tierra se alienta ese amor por
su bandera y el respeto por el presidente asà se equivoque. Hasta en las
pelÃculas que vemos todos los dÃas en cine y televisión, pagan buenas sumas de
dinero a artistas hispanoamericanos para que encarnen los papeles del
ignorante, o listillo, sin clase, o el bandido, resulta ser que colocan algunas
de nuestras ciudades como selváticas o rústicas todas cuando existen urbes
llenas de crecimiento financiero, arquitectónico o sitios de recreo exquisitos
donde pasan sus vacaciones. Muchos de ellos ya han colonizado nuevamente
ciudades enteras en España y América donde se hablan otras lenguas, un trozo
extranjero en nuestros propios paÃses. Nosotros lo permitimos, reÃmos y
alimentamos el estigma. Pero resulta que los grandes diseñadores de moda se
apellidan Renta, Herrera, Ruiz de la Prada, DomÃnguez o se llaman Silvia, Zajar
o Miranda. También los grandes cientÃficos se apellidan o se nombran Llinás,
Bernardo Alberto, Mario Molina, Ramón y Cajal, Juan de la Cierva, bueno ni qué
decir en la literatura, deporte, gastronomÃa, son tantos los aportes de
nosotros al mundo que ni siquiera los conocemos y seguimos queriendo alcanzar
un modo de vida distinto al nuestro, castigándonos por nuestra mala fortuna de
ser tan malos porque pensamos que lo superior es lo que tiene un tono y una
jeringoza distinta. Bueno hasta entre nosotros mismos nos criticamos,
insultamos y discriminamos pero a ese resto del mundo lo enloquece el flamenco,
la salsa o la bachata.
Seguramente a
nuestros abuelos y a sus abuelos los cuide algún hispanoamericano de buenos
sentimientos, quizá no venga alguien con apellidos distintos a dar alegrÃa a
nuestros niños, o a brindar compañÃa a nuestros ancianos. También será algún
hispanoamericano el que sirva sus mesas o les caliente sus heladas vidas con
nuestra caracterÃstica alegrÃa y vigor. Porque todos estamos muy ocupados
siendo jefes o pretendiendo alcanzar la superioridad que vemos como modelo en
los anuncios que nos ofrecen dejándonos invadir culturalmente por otros que
dominarán la lengua de nuestros hijos y nuestros nietos, creo que Gabriel
GarcÃa Márquez, Neruda, Borges, Cervantes entenderán que son efectos de la
evolución del Homo erectus.