Pleno en el Ayuntamiento de Albalat dels Sorells. EPDAEl portavoz del PP en el Ayuntamiento de Albalat dels Sorells, José Rafael Tamarit, fue expulsado de la sesión plenaria celebrada anoche después de que fuera llamado al orden en varias ocasiones por el presidente del pleno, Nicolau Claramunt, por "las continuas interrupciones y faltas de respeto hacia otros ediles". Tamarit abandonó la sala al grito de "dictador" y de "cacique", calificativos que tenían como destinatario al alcalde valencianista.
Tal como queda reflejado en el vídeo de la sesión plenaria, el concejal del Partido Popular y exacalde de Albalat tuvo un primer encontronazo con la portavoz socialista, Yolanda Sánchez. La concejala tenía en turno de palabra para defender una moción sobre las pensiones pero las continuas interrupciones del representante del PP la llevaron dirigirse directamente a este para recriminarle su habitual actitud tratando de "ningunear, degradar y humillar" a otras personas.
Fue justo después cuando se produjo el momento de mayor tensión. El portavoz del PP se empecinó en defender en la sesión plenaria un moción que no había sido presentada en los plazos establecidos por la ley. Así se lo hizo ver el presidente del pleno, quien además le recriminó el hecho de que no estuviera respetando el orden del día establecido, dado que en este instante se estaba dando cuenta de las resoluciones de Alcaldía. Tamarit no se rindió y siguió interrumpiendo la intervención del primer edil, quien le llamó al orden en dos ocasiones "y si le llamo al orden por tercera vez lo expulsaré del pleno", le advirtió Claramunt. La actitud del portavoz popular no cambió y provocó su expulsión de la sala, no sin antes calificar de "cacique" y "dictador" al alcalde de Albalat, quien pidió expresamente que constaran en acta estas palabras.
El tenso episodio plenario fue interpretado de manera distinta por los populares. En su página de Facebook vinculan esta expulsión al supuesto posicionamiento del alcalde, Nicolau Claramunt, sobre los 'bous al carrer' y la nueva exigencia de un segundo médico aprobada por el Consell. Claramunt negó este extremo asegurando que la moción sobre el segundo médico "se debatirá y se votará sin problemas en el próximo pleno".
