El economista José Antonio Herce fue el ponente de una nueva sesión del ciclo de conferencias organizado por Cajamar y el Ivie, centrada en los grandes retos estructurales de la economía española. Bajo el título "¿Entendemos los retos que nos plantea la longevidad?", la charla abordó cómo el envejecimiento de la población está transformando de forma profunda y silenciosa nuestra sociedad. Lejos de ser solo una cuestión de edad, Herce planteó el tema como una revolución demográfica que afecta al sistema sanitario, a las pensiones, a los cuidados y, en definitiva, a la sostenibilidad del modelo de bienestar actual.
La intervención comenzó con una explicación clara sobre qué significa vivir más tiempo. Según Herce, la esperanza de vida ha crecido de forma espectacular en el último siglo: en 1900, solo el 26% de una generación alcanzaba los 65 años; hoy, esa misma probabilidad se traslada a los 92 años. Esta transformación ha sido posible gracias a una combinación de factores como la mejora de los sistemas de salud, los avances en prevención, y estilos de vida más saludables. Pero, al mismo tiempo, lanza una advertencia: cuanto más vivimos, más presión soportan los pilares que sostienen nuestra economía.
Un futuro que exige nuevas reglas de juego
Uno de los aspectos que más preocupan al economista es la sostenibilidad del sistema de pensiones. Según expuso, el actual modelo se diseñó para una población más joven y con menor esperanza de vida. Por eso, propuso replantear su funcionamiento y adoptar fórmulas que vinculen la edad de jubilación a la esperanza de vida. En algunos países europeos, como Países Bajos, explicó, el trabajador puede llegar a cobrar hasta el 100% de su último salario gracias a un sistema mixto donde Estado y empresas asumen el coste de la jubilación de forma conjunta.
Herce también analizó los retos que afronta el sistema de salud y el de cuidados. Con una población cada vez más envejecida, se hace necesario reforzar la atención sanitaria y la asistencia a largo plazo. "La dependencia nos estalla en la cara", señaló con contundencia. También advirtió que no existe todavía un modelo definido para la atención residencial de mayores, y que muchas de estas necesidades recaen hoy en el ámbito privado o familiar. Todo ello, en un contexto donde el crecimiento de la población y el aumento de la longevidad seguirán siendo constantes en las próximas décadas.
En relación con la preparación financiera de los ciudadanos, Herce alertó sobre la falta de cultura del ahorro en España. "No hemos ahorrado para la jubilación", afirmó, al tiempo que insistió en que el llamado "ciclo vital" debe entenderse no solo como un periodo de acumulación de recursos durante la vida laboral, sino también como una etapa de des-acumulación durante la jubilación. Su recomendación fue clara: planificar desde el primer euro ahorrado hasta el último que se gaste. "Sobrevivir a tus ahorros es la pobreza. Que tus ahorros te sobrevivan es la 'simpleza'", dijo, para subrayar la necesidad de prever el futuro económico desde edades tempranas.
Un debate que nos interpela a todos
Con un estilo claro y cercano, José Antonio Herce consiguió poner cifras, contexto y propuestas sobre un fenómeno que nos afecta y nos afectará a todos. La longevidad, lejos de ser una amenaza, puede convertirse en una oportunidad si se gestionan adecuadamente sus efectos. Pero para ello, concluyó el economista, es clave anticiparse y actuar ya.