Solicitar una hipoteca es una de las decisiones financieras más importantes que suelen tomar las personas a lo largo de su vida. Generalmente, este producto bancario suele ser solicitado para la compra de una vivienda, ya sea como residencia o para invertir. En cualquiera de estos casos, debido al fluctuante mercado inmobiliario e hipotecario, a que la mayor parte de las personas no tienen conocimientos financieros amplios y que, a nivel individual, no se tiene la capacidad de negociar, lo mejor es contar con expertos en la materia.
Es ahí, donde un buen equipo de asesores hipotecarios resolverá todas las dudas y, además, se encargará de negociar la mejor hipoteca. Entre las grandes ventajas que ofrecen estos profesionales está que conocen los productos, sus características, letra pequeña de los contratos y, además, tienen la capacidad de negociar con las entidades bancarias.
El hecho de que sean asesores ajenos a los bancos ayuda a que su fin último sea satisfacer las necesidades particulares de su cliente y no vender un producto u otro según conveniencia. Por tanto, estudian al detalle la capacidad financiera de cada persona que contrata sus servicios, se encargan de recopilar toda la documentación necesaria, realizan un estudio previo de viabilidad y después se lanzan a buscar la mejor hipoteca y que mejor encaje en cada circunstancia.
Productos hipotecarios más solicitados a los asesores
Sin lugar a dudas, cada cliente tiene un nivel adquisitivo distinto, una capacidad financiera particular y una necesidad de financiación concreta. Es por eso que no se pueden comparar hipotecas porque estas están sujetas a muchos parámetros individuales.
Por ejemplo, es muy habitual que un banco no ofrezca más del 80% del valor de la vivienda o el bien que se quiere adquirir, de ahí que el cliente deba tener, al menos, un ahorro de ese 20% restante, más otra cantidad para los gastos bancarios y notariales que supone la firma de una hipoteca. Aun así, gracias a la intercesión de un asesor hipotecario se puede acceder a una hipoteca 100x100. Es decir, que la entidad preste el 100% del valor del bien que se quiere adquirir. Pero, ¿cómo es eso posible? La respuesta es evidente, gracias a la destreza negociadora de los agentes hipotecarios.
Además de tener la capacidad de conseguir esa cantidad, también harán lo posible para que la amortización de la hipoteca sea al interés más cómodo para el cliente y que las cuotas mensuales a pagar, en ningún momento, pongan en riesgo la capacidad financiera y económica del cliente. El hecho de que esta asesoría sea integral e individual implica que la persona que recibe el servicio tendrá un acompañamiento previo a la firma, durante la tramitación y también posteriormente se hará un seguimiento por parte del asesor.
Tipos de hipotecas según el cliente: conservador o ágil
Llegados a este punto, es preciso señalar que existen dos grandes tipo de hipotecas: la hipoteca fija y la variable, también existen las mixtas por periodos.
Centrando el interés en la hipoteca fija, se puede deducir que los tipos de clientes que acceden a una son más de corte conservador. Es decir, que quieren conocer en cada momento lo que tienen que abonar durante toda la vida útil del producto. Esto es muy interesante porque de antemano se sabrá cuántos intereses se pagan todos los meses durante el periodo completo de la hipoteca. Para la comodidad de las mensualidades se puede alargar hasta los 30 años la liquidación total.
Sin embargo, para los clientes con más agilidad financiera una hipoteca variable será el producto perfecto. La asesoría de un experto conocedor del mercado arroja datos estadísticos que dibujarán un panorama financiero muy cercano a la realidad. Si bien es un tipo más especulativo y que depende del mercado hipotecario y del índice del Euribor, también es verdad que en el conjunto se puede ahorrar mucho dinero. Además, el periodo de vigencia puede ser de hasta 40 años.
En resumen, antes de firmar una hipoteca acudir a un asesor hipotecario será un acto de gran responsabilidad, por un lado, y de garantía, por otro. De ahí que se recomiende siempre su opinión, ya que ayudarán a conseguir el mejor producto, negociarán las condiciones con el banco y, durante la vida útil, seguirán buscando el máximo beneficio para el cliente.